La posibilidad de que Estados Unidos imponga aranceles mayores al 15 por ciento a productos de México si no alcanza un acuerdo tras las consultas solicitadas bajo el T-MEC provocaría una caída del 1.5 por ciento en la economía mexicana en 2023, advirtió Banco Base.
El Gobierno de Estados Unidos solicitó este mes consultas de resolución de disputas con México en virtud del acuerdo comercial T-MEC por lo que considera son políticas energéticas discriminatorias a favor de las paraestatales CFE y Pemex, y en detrimento de las compañías estadounidenses, y de no llegar a un acuerdo podría imponer aranceles a productos de México, consideró Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base.
«Este es el verdadero riesgo para la economía mexicana (los aranceles), no una recesión en Estados Unidos. La tormenta perfecta sería una recesión y luego que nos impusieran aranceles», dijo.
Bajo el escenario de que Estados Unidos imponga aranceles por arriba del 15 por ciento, la economía mexicana se contraería y no tendría la posibilidad de recuperarse rápidamente a menos que el tipo de cambio subiera por encima de 23.50 pesos por dólar, compensado por el mayor arancel e incentivando nuevamente las exportaciones, describió.
Sin embargo, tal depreciación del peso mexicano presionará al alza la inflación y obligaría al Banco de México (Banxico) a subir más aceleradamente sus tasas de interés.
«Ahí viene no nada más una desaceleración, sino puede venir una caída en las exportaciones y con esto el déficit comercial alcanzaría nuevos máximos históricos, no por la parte petrolero, sino por la parte de bienes», declaró.
Además, se reflejarían caídas en la Inversión Extranjera Directa (IED) y con una baja en la economía, también se registraría una caída en la recaudación tributaria que provocaría una reducción en el gasto.
Siller señaló que bajo el escenario en el cual Estados Unidos imponga aranceles de entre 5 y 10 por ciento, las exportaciones no se verían afectadas, pero sí se generaría una mayor incertidumbre.
En tanto que el escenario catastrófico sería que los aranceles fueran de 25 por ciento, lo cual sería equivalente a sacar a México del T-MEC y con lo cual el PIB caería alrededor del 3.5 por ciento el primer año, pero a diferencia de otras recesiones tardaría años en recuperarse.