Para atender la crisis del agua en Nuevo León, el Presidente Andrés Manuel López Obrador pasó ayer de pedir el apoyo voluntario de los empresarios a tomar el control de las concesiones para destinar el líquido a uso doméstico y urbano.
En abril, el Mandatario federal dijo que había solicitado el apoyo de los industriales para aportar agua de forma voluntaria y transitoria.
«Ellos siempre han ayudado, los industriales de Monterrey. No es un asunto obligatorio, es voluntario, pero estoy seguro que van a ayudar. Entonces, vamos a tratar eso», dijo en aquella ocasión.
Ayer, tras anunciar un decreto para atender la escasez de agua en la zona metropolitana de Monterrey como asunto de seguridad nacional, AMLO estableció que se trata de una medida temporal que tendrá duración de seis meses, con posibilidad de extenderse más tiempo.
«Por ser causa de utilidad pública, de interés público y un asunto de seguridad nacional, se ordena aprovechar temporalmente los derechos de agua existentes, mediante la modificación o reducción provisional de volúmenes concesionados, destinados para usos distintos del doméstico y del público urbano», indica el documento.
Aunque el decreto habla de «modificación o reducción provisional de volúmenes», el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, afirmó en la conferencia matutina que, previo acuerdo con los concesionarios, se podrá disponer de la «totalidad» del agua concesionada.
El decreto, que ayer entró en vigor, instruye a la Conagua a celebrar convenios de concertación con los concesionarios, así como de coordinación con las autoridades locales.