El Banco de Inglaterra (BoE) anunció este jueves un alza de 50 puntos básicos en sus tasas de referencia, una medida drástica para contrarrestar la inflación que prevé superará el 13 por ciento anual en octubre, fecha en que Reino Unido entrará en una recesión que durará hasta finales de 2023.
«El Comité de Política Monetaria optó por una mayoría de 8 a 1 por un aumento de la tasa de referencia de 0.5 puntos porcentuales, hasta el 1.75 por ciento«, explicó la institución monetaria en el acta de la reunión, siguiendo los pasos de la Reserva Federal estadounidense y el Banco Central Europeo a la hora de acelerar el ritmo de sus alzas.
Es la mayor alza de tasas del BoE desde 1995, cuando la inflación del Reino Unido ya alcanzó el 9.4 por ciento interanual en junio, un récord en 40 años, alimentando una inminente crisis en el costo de la vida, en particular para los hogares británicos menos ricos.
Con los precios del gas disparados desde que comenzó la invasión rusa de Ucrania, el organismo espera que el regulador de energía del Reino Unido, Ofgem, eleve el límite de precios de electricidad para los consumidores en un 75 por ciento en octubre.
El regulador anunció además que el tope ahora se revisaría trimestralmente, en comparación con el ritmo bianual empleado hasta ahora, para mejorar la estabilidad del mercado, lo que en el contexto actual sugiere otro aumento doloroso en los precios a partir de enero.