México podría tener mayores oportunidades en cuanto a la llegada de nuevas empresas, con un posible deterioro del conflicto entre China y Taiwán y la intromisión de Estados Unidos.
«Hay oportunidades con las tensiones entre Estados Unidos y China que en los últimos días están más vigentes que nunca, ya sea por temas comerciales o geopolíticos, como la situación de Taiwán», consideró Alejandro Saldaña Brito, economista en jefe de Ve por Más.
«México puede ser un lugar atractivo para más proveedores de la industria norteamericana que se encuentren en Asía».
En este sentido, el especialista explicó que si Estados Unidos incrementa las restricciones comerciales a productos chinos, algunas empresas mirarían a México para instalarse, impulsando aún más la tendencia del nearshoring, que se ha venido presentando.
Durante el 2021, la Inversión Extranjera Directa (IED) de China a México fue de 414 millones de dólares, un 91 por ciento mayor que la registrada en el 2020 y el mayor monto observado desde que existen datos, a partir de 1999.
Y en términos generales, la IED proveniente de países asiáticos sumó 2 mil 847 millones de dólares, un 18.7 por ciento más que un año atrás.
No obstante, Saldaña explicó que si el Gobierno no brinda condiciones de certidumbre y confianza en el País, sería complicado que se concreten las inversiones en el mediano y largo plazo.
Por otra parte, no todo sería positivo para México, ya que en el más corto plazo, un conflicto entre China y Taiwán también podría tener un efecto negativo sobre las cadenas productivas de sectores como el automotriz y electrónicos.
El economista de Ve por Más agregó que Taiwán es el principal productor de microprocesadores en el mundo, un mercado en el que sigue habiendo un déficit tras la pandemia.
Se estima que Taiwán tiene una participación de alrededor del 65 por ciento en el mercado de semiconductores, y solamente la empresa TSMC acapara el 54 por ciento, de acuerdo con consultoras como Statista y TrendForce.
«En el caso de que se deteriore la situación, esto tendría un impacto negativo sobre las cadenas de suministro y la proveeduría de microprocesadores… México tiene cierta sensibilidad en este tema porque nuestro principal sector manufacturero y de exportación es el automotriz», señaló Saldaña.
De acuerdo con datos del Banco de México, durante los primeros cinco meses del año, el sector automotriz representó alrededor del 20 por ciento de las exportaciones de México.
El especialista añadió que otros sectores cuyas cadenas de suministros se podrían ver afectadas son la fabricación de maquinaria y equipo y la industria de electrónicos.