“Las posibilidades de encontrar este árbol eran de una en un millón”, dijo el científico, quien lideró una expedición de tres personas.
El Imparcial
La fundación de protección del medio ambiente y la biodiversidad Haiti National Trust dijo que una expedición logro localizar una especie de magnolia que se creía perdida para la ciencia desde hace 97 años.
Ningún investigador había vuelto a observar una magnolia del Norte de Haití (‘Magnolia emarginata’) desde que los científicos la descubrieron por primera vez en 1925, por lo que esta planta arbórea está calificada en peligro de extinción en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
El bosque en el que fue descubierta originalmente la magnolia del Norte de Haití desapareció. En todo el país, la deforestación ha dejado muy pocos hábitats forestales a causa de la tala ilegal de árboles y otras actividades humanas.
En la actualidad, el porcentaje de cubierta forestal en Haití se estima en solo el 1 % de los bosques primarios. Muchas plantas nativas crecen en lo alto de las montañas y en lugares de difícil acceso.
“A pesar del sombrío estado de los bosques degradados del país, todavía alberga especies como esta que no son encontradas en ningún otro lugar del mundo, dándonos la oportunidad de salvarlas”, dijo el líder de la expedición, el dominicano Eladio Fernández, citado por el Diario Libre.
Fernández, que también es director de comunicaciones de Haiti National Trust, asumió el papel de investigador, botánico y fotógrafo y al mismo tiempo dirigió a un equipo de tres científicos, que estuvo acompañado por dos guías locales, indica RT.
La expedición pudo identificar 16 plantas adultas con flores y varias más jóvenes, de las que tomaron muestras para analizar su ADN. También, el equipo tuvo que trabajar en condiciones difíciles, debido a la desconfianza de los residentes locales, que acusaron a los investigadores de estar buscando oro, y además por la ubicación poco accesible de las plantas.
“Las posibilidades de encontrar este árbol eran de una en un millón”, expresó el investigador.
La fundación tiene planeado volver a fines de otoño a la zona para recoger semillas de ‘Magnolia emarginata’ con las que poder comenzar un programa de conservación de la especie e invitó a sus seguidores a colaborar con el proyecto con donaciones.
“Este redescubrimiento sirve como un faro de esperanza para la biodiversidad de Haití”, finalizó Fernández.