Wendy Riojas
Los precios de la gasolina en México podrían disminuir 2 o 3 pesos en los próximos días, a raíz de que siguen bajando en Estados Unidos lo que supone un alivio para los consumidores cansados de la inflación.
En Estados Unidos el promedio nacional de la gasolina regular bajó tres centavos hasta los US$ 4,16 el galón este miércoles, según la AAA. Es decir, que se trata del 50º día consecutivo de caída de precios.
Andrés Oyervides, empresario gasolinero, mencionó que si Petróleos Mexicanos adquiere la gasolina más barata en Estados Unidos, empresarios de México tendrán que disminuir sus precios al consumidor.
El empresario señaló: “La disminución de precios está en función de cómo se compre. Pemex la compra en Estados Unidos y la vende a gasolineros y si baja el precio, definitivamente nosotros tenemos que bajar”.
Informó que la empresa Petróleos Mexicanos la vende en 21.45 pesos la gasolina regular y la gasolina Premium en 22.90 pesos a empresarios gasolineros, y estos agregan los gastos de operación y salarios.
En Monclova actualmente los precios de la gasolina regular se encuentran en 23.79 pesos y la gasolina Premium en 25.69 o 26 pesos, es decir, que la diferencia del precio es la ganancia de empresarios.
Sin embargo, aclaró: “La disminución de precios no se ha reflejado acá, al parecer tienen convenios por cierto tiempo, alomejor tienen que hacer algunas negociaciones, pero es muy posible que baje”.
Oyervides declaró: “Cuando aumenta en Estados Unidos nos aumenta a nosotros y si baja, también tienen que bajar aquí, allá bajo 50 centavos, son aproximadamente 10 pesos entre 4 litros, estamos hablando de 2 a 3 pesos”.
Dijo que si baja la misma proporción que en Estados Unidos deberían ser 2 o 3 pesos de disminución, lo que representaría una excelente noticia para los consumidores en plena inflación.
Cabe mencionar que el descenso de los precios de la gasolina ha sido impulsado por múltiples factores, entre ellos el temor a la recesión que ha hecho bajar los precios del petróleo y el hecho de que algunos estadounidenses redujeron la conducción cuando los precios de la gasolina se dispararon por encima de los US$ 5 el galón.