Una hora ha sido suficiente para que la nación entera se vea unida cada domingo, tras enlazarse por la frecuencia radiofónica desde hace 85 años, buscando por medio de La Hora Nacional, impartir cultura entre sus oyentes y conocer las costumbres de cada rincón de México, aunque en sus inicios, la finalidad era muy diferente.
Al asumir la presidencia de México, el general Lázaro Cárdenas impulsó múltiples reformas, las cuales en muchos de los casos, fueron atacadas por sus contrincantes políticos.
El país aún no se recuperaba de las heridas que había sufrido en cientos de batallas llevadas a cabo en la Revolución, en donde el pueblo resultó ser el más afectado con las miles de muertes y aun no lograba la estabilidad necesaria para poder mantener la unión en la nación, que todavía desconfiaba de sus gobernantes, los cuales veían las armas como solución.
La historia oficial ha calificado a Lázaro Cárdenas como héroe de la revolución, pero principalmente se le recuerda por la expropiación del petróleo y de muchas empresas que se encontraba bajo el control de extranjeros.
Sin embargo, en la década de los años 30’s, este fue el blanco de ataque político en donde lamentablemente, los diversos medios de comunicación de aquella época eran utilizados para desprestigiar a su gobierno.
La popularidad del General Cárdenas iba disminuyendo y era necesaria una estrategia para evitar que su imagen quedara manchada en el país entero, pues eran pocos los medios que se encargaban de dar a conocer el punto de vista de los gobernantes.
La radio, era el medio más importante de la época y en la mayoría de los hogares mexicanos, las estaciones más populares eran escuchadas por largas horas y los artistas eran considerados como ídolos.
El domingo 25 de julio de 1937 por una hora, todas las estaciones de México tenían que enlazarse con la emisora del Departamento Autónomo de Prensa y Publicidad de la presidencia de la república, la cual abrió los micrófonos para que Alonso Sordo Noriega, condujera un programa que sería escuchado en cada rincón del país.
La finalidad, dar a conocer las cosas “buenas” del gobierno de Lázaro Cárdenas, buscando aumentar la popularidad que estaba a punto de quedar en el suelo, utilizando una estrategia efectiva para que los radioescuchas permanecieran a lado de la radio y escucharan el mensaje del gobierno federal.
Artistas como Pedro Infante y Agustín Lara, así como algunos de talla internacional se presentaban detrás de los micrófonos para deleitar con su música y escuchar sus consejos que eran bien aceptados por la población.
De esa manera, las familias mexicanas esperaban que el reloj diera las 22:00 horas para sintonizar su estación preferida o la que tuviera mejor recepción, para escuchar con deleite las canciones de los artistas que cantaban en ese momento en vivo, no sin antes escuchar el mensaje del presidente de la república.
Dicho sistema tuvo mucha popularidad hasta 1968 cuando Luis Echeverría Álvarez llegó al poder pues en dicho periodo, los programas se tornaron aburridos y las radios se apagaron en los hogares mexicanos, llegando a conocerse como La Hora del Silencio.
Al paso de los años, canales televisivos han cautivado la atención de los ciudadanos, mientras que un 10 % sintoniza cada domingo La Hora Nacional, proyecto que se encuentra próximo a cumplir 80 años.
Fue el 26 de Julio de 1987, en el cincuenta aniversario, cuando el gobierno federal realizó modificaciones en la trasmisión dominica, cediendo 30 minutos a cada uno de los estados para que utilizaran dicho espacio y dieran a conocer los avances estatales y fue como nació Coahuila en la Hora Nacional.
Los años han pasado y son pocos los radio escuchas que permanecen frente a la radio para escuchar los relatos y entrevistas que realizan los conductores cada domingo y a pesar de la impopularidad de dicho programa, aun se continúan con las trasmisiones, negándose a cerrar un proyecto que en el transcurso de tiempo, ha cambiado radicalmente, dejando de ser un método utilizado para ensalzar al gobierno y que actualmente es usado para enriquecer la cultura mexicana.