CIUDAD DE MÉXICO 06-Aug-2022 .-A sus ochenta años de vigencia, el Servicio Militar Nacional (SMN) ha pasado por al menos seis reestructuraciones, pero mantiene una condición principal: es obligatorio para varones que cumplen los 18 años de edad. Sólo que no todos los jóvenes atienden ese llamado.
Porque si les toca encuadrarse tras obtener del típico sorteo la bola blanca o azul, deberán estar bajo supervisión militar por unos meses, a casquete corto y en estricta disciplina.
Y esto aún despierta en los jóvenes desinterés y hasta temor.
La misión del SMN es capacitar a hombres y mujeres voluntarias sobre los conocimientos básicos de la doctrina militar vigente.
Además, fortalecer sus valores cívicos y morales, el fervor y respeto a los Símbolos Patrios: la Bandera, el Himno y el Escudo Nacionales, con el fin de mantener «el sentimiento de Unidad Nacional y amor a la Patria», y de ser el caso, adaptarse e integrarse a la vida militar.
En los últimos 10 años, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reporta un descenso del número de jóvenes que se han inscrito para realizar su Servicio Militar, ya sea encuadrados o a disponibilidad.
Por ejemplo, en 2010 reportó 576 mil 527 jóvenes interesados, para 2013 bajó a 422 mil 318 conscriptos, en 2016 fueron 383 mil 749 y en 2019 se redujo a 314 mil 974, de acuerdo con cifras oficiales disponibles.
En cuanto a la participación de las mujeres en el SMN también ha ido a menos.
En el 2000 se llegó a reportar la participación de 18 mil 18 mujeres. Para 2010, bajó 2 mil 382 y para 2019 sólo se registraron mil 70, de acuerdo con datos de la Sedena.
Las mujeres sólo consiguen una hoja de liberación del SMN, no una Cartilla.
EL PROCESO
Los sorteos se realizan en enero de cada año y, posteriormente, a partir del mes de febrero y hasta el mes de noviembre, el Ejército, la Armada o la Fuerza Aérea capacitan a soldados y mujeres voluntarias en Unidades Militares que fungen como Centros de Adiestramiento del SMN sobre los conocimientos básicos de la Doctrina Militar vigente, mediante el desarrollo de un Programa General de Adiestramiento.
Esto en 44 sesiones sabatinas, de las 8:00 a las 13:00 horas.
También los jóvenes pueden elegir ser encuadrados en una Compañía del Servicio Militar Nacional, durante tres meses, en forma interna de lunes a viernes y sábados hasta las 11:00 horas.
El SMN es recordado en otros años por las duchas con agua fría, pruebas de resistencia agotadoras, gritos interminables de los mandos militares a cargo, castigos por no realizar las pruebas de manera satisfactoria y hasta unos zapes.
«Eran otros tiempos, sin redes sociales, sin los derechos humanos tan sonados, y siempre los mandos se manchaban con el gordito, a correr 5 kilómetros a buen trote, hacer barra, salto, pasar por debajo de alambres con púas, subir rampas, salían los jóvenes bien macizos, después que plantaron árboles y servicio social, (ahora) ya cosas muy fresas, ya cambió, antes se les hacía abusados, se les ponía al tiro», recuerda un capitán retirado.
El ex instructor, recio, presume que formó buenos cuadros en los años 80.
«Si, había eso, de los baños de agua fría y uno que otro zape, pero eran parte del juego, siempre les hablé fuerte. Y ya sabes, no faltaba el distraído, y pues órale, para que se aliviane, les dejaba ir un correctivo», narra el veterano de Infantería, con una sonrisa.
En el sexenio de Felipe Calderón se llegó a poner en marcha un programa piloto que implicó la participación de 300 conscriptos del SMN en adiestramiento de erradicación de enervantes.
«Eso era bueno, por que a los jóvenes los hacías entender cómo está la jugada de las drogas, quién gana y quién pierde, pero fue un escándalo, y se ha ido sensibilizando más a los chavos, cosa que no está mal, pero deben entender tambien que las cosas no son siempre así de bonitas», plantea el ex mando.
Los ajustes
En el año de 1997, se reorientó el cumplimiento del SMN a efecto de que los conscriptos coadyuvaran con el desarrollo del País aplicando cinco Programas de Beneficio Social (Educativo, Deportivo, Rescate del Acervo Cultural, Marcha Contra las Adicciones y de Labor Social), estructura que prevaleció hasta el año 2005.
A partir del 2006 únicamente se desarrolla el Programa de Adiestramiento Militar e implica que los encuadrados realicen tareas de adiestramiento, destacando las de la Pista del Combatiente –que significa pasar por distintos obstáculos–, Prácticas de Tiro y Labor Social.
Asimismo, reciben capacitación en áreas de interés para las empresas existentes en los Mandos Territoriales, a través de Talleres de Artes y Oficios, a efecto de abrir espacios laborables a dicho personal, en los que puedan ingresar a trabajar una vez que culminen su adiestramiento.
Actualmente, y derivado de una de las últimas reestructuraciones del SMN, los conscriptos también pueden fungir como promotores de la cultura de protección civil.
También pueden apoyar en la aplicación del Plan DN-III-E para auxiliar a la población civil en caso de «necesidades públicas o de desastres generados por fenómenos perturbadores de origen natural o humano».
Si el alto mando lo autoriza, los conscriptos encuadrados en las compañías pueden participar en el desfile militar del 16 de septiembre, para mostrar a la sociedad el grado de adiestramiento alcanzado y fomentar la participación de ciudadanos en edad militar para cumplir con su deber constitucional.
De ser el caso, como soldados, pueden obtener la distinción de soldado de primera o ascenso a cabo por sus labores destacadas en el SMN.
‘Me dio miedo cuando saqué bola blanca’
Quienes han realizado su Servicio Militar reconocen que entraron con temor, aunque, tras la experiencia, reconocen los beneficios de haberlo hecho.
«A mí me dio mucho miedo cuando saqué bola blanca, me sudaron las manos cuando fui al Regimiento que me correspondía, me dijeron que debía presentarme con el cabello corto, pues lo tenía a la moda, ya sabes, con un gran fleco», recuerda Jesús, un joven que realizó su Servicio Militar hace dos años.
El ex conscripto aún tiene presente a un sargento.
«Mirada así, directa, fija, no, horrible, pensé que me iba a regañar hasta por parpadear, mis compañeros que conocí horas antes también temblaban, sobre todo porque todas las órdenes eran así, secas. ¡Firmes! Y nadie se mueve, quería salir corriendo del Campo Militar», añade.
Sin embargo, indica que además de las tareas de adiestramiento y talleres de Protección Civil, el sargento de la «mirada de fuego» apoyó a Jesús en sus dudas y ambiciones.
«El Ejército te puede cambiar la vida, y si eso quieres, estamos para apoyarte», es la frase que más recuerda del sargento.
«Nooo, nada de duchas frías, al contrario, las instalaciones muy padres y siempre los mandos nos orientaron, nos explicaron, nada de regaños, fue una experiencia muy importante, casi siempre hicimos todo: ejercicios y talleres, en un ambiente de amigos, con disciplina, pero muy amables, pero debo reconocer que no quería ir, y del grupo de amigos sólo fui yo por la presión de mi padre», añade el joven.
Armando de plano no se paró en la Junta de Reclutamiento.
«Te hacen cortar el cabello y no sé que me vayan a decir de mis tatuajes, paso, no quiero saber nada de los militares, como que no tengo confianza en ellos», opina.
Martín, un joven de 25 años, tuvo que efectuar el SMN como remiso para obtener la Cartilla, a fin de obtener un cargo de seguridad en el Gobierno federal para el resguardo en penales federales.
«Tenía toda mi documentación, cero antecedentes penales, todo, pero me pedían la Cartilla Liberada, me quería morir, así que fui a la Primera Zona Militar que está en Tacubaya, y me tocó hacerlo en 2019 en el Campo Militar 1, me enseñaron a armar y desarmar los fusiles G3, efectuar la Pista de Adiestramiento, entender los valores patrios, el orden cerrado, que es cuando te ponen ahí formado, nos ponían a pintar bardas o caminos del Campo Militar y los objetivos de cada unidad», recuerda el ahora guardia.
«Si fue una friega, pero a la vez poco a poco se te va quitando el temor a los mandos, luego ya les preguntaba alguna cosa y me respondían bien, los mala onda eran los soldados ya hechos y derechos, ya sabes, las burlas, como en todo», añade.
«¿Te sirvió?», se le plantea.
«Claro, por la disciplina, mantenerte sano, saber lo básico en defensa personal y entender el objetivo de las fuerzas armadas, la fuerza letal, los derechos humanos, conocer a los militares», responde.
Advierten declive del SMN
El SMN también tuvo sus buenos tiempos, coinciden militares y académicos.
«Antes, en los años 40 los jóvenes eran enviados a Veracruz, Monterrey, Aguascalientes, eran enrolados a los cuadros básicos para realizar servicio comunitario, eran parte de la tropa, era un contexto de la Segunda Guerra Mundial, con el General (Guillermo) Galván (2006-2012) se hacían prácticas, oficios, pero los dejaron a un lado y después se dedicaron a hacer talleres, y ahí empezó el declive, y el Ejército no tiene la capacidad para adiestrar a los jóvenes, y éste (el SMN) es un buen semillero para acabar con tanta indisciplina, malas conductas», advierte el General de División retirado, Carmelo Terán.
El ex mando en tareas de inteligencia subraya que el SMN debe ser considerado como una etapa que puede ser aprovechada por el Ejército y el Gobierno para formar a mejores jóvenes.
«La televisión echa a perder todo, el SMN es un filtro que se ha desaprovechado, y voy a pisar callos, pero nosotros tenemos dos grandes generaciones, los que egresamos del Heroico Colegio Militar de Popotla y los egresados de Tlalpan, la primera fue la mejor época porque era más pequeño, éramos más controlados, absorbíamos más los ejemplos, las clases… en Tlalpan hay más faltas, y el narcotráfico ahora está penetrando más nuestros jóvenes», lamenta Terán.
El General Brigadier retirado Paulino Jiménez Hidalgo considera que uno de los factores por los que el Ejército ha perdido el interés de los jóvenes son los derechos humanos.
«Nosotros no estamos peleados con los derechos humanos, ese tema obliga a los militares a cumplir bien con la legalidad, pero aquí han pervertido la legalidad y la cuestión ética con algunos aspectos que no van de acuerdo con lo que se pretende hacer con el SMN, el SMN antiguamente era obligatorio, era una cuestión para cumplir con el País, para cumplir con la ley.
«Y esto ya se perdió, los políticos lo perdieron, para mí es un retroceso, y siento que se dan más privilegios a los talleres que a la situación militar, de valores, que ha venido a menos y eso va en perjuicio de la sociedad», manifiesta el ex mando de la unidad de Fusileros Paracaidistas.
Sobre el tema, Javier Oliva, especialista en temas de las Fuerzas Armadas ejemplifica que en tiempos recientes Noruega reinstauró el Servicio Militar obligatorio y que en países como Israel el Servicio Militar es obligatorio para realizarlo en tres años.
«En el sexenio de Vicente Fox, el Secretario de Relaciones Exteriores, Jorge Castañeda, convenció al Presidente de que la Cartilla, aunque se sacara bola blanca o azul, no era obligatoria, este es un dato fino pues el único acercamiento que tenían los clamedieros con su Ejército era cuando iban a las Juntas de Reclutamiento a tramitar su Cartilla.
«La Cartilla Militar sí sigue siendo obligatoria si trabajas en oficinas de gobierno, nada más, el Pasaporte se puede tramitar sin ella, entonces se diluye este sentido de identidad y pertenencia en las nuevas generaciones, a mí me parece que este proceso de separación de la identidad forma parte de la disfunción de los valores en los jóvenes», expone Oliva.
Durante una gira por Minatitlán, Veracruz, en abril de 2019, el Presidente Andrés Manuel López Obrador se encontró con un grupo de conscriptos que realizaban su SMN en el Tercer Batallón de Infantería.
«Sean buenos ciudadanos para defender a México, defender a nuestro País, que es defender también a nuestras familias, defendernos todos, me da muchísimo gusto, no estaba esto programado, voy de paso a la Refinería, para rescatar a Pemex, que haya trabajo y ustedes tengan la posibilidad de salir adelante y de esa manera también se resuelva el problema de la inseguridad y la violencia», les dijo el tabasqueño a los jóvenes, de gorra roja y playera blanca.
HISTORIA DEL SMN LA LEY
El 19 de agosto de 1940 se promulgó la Ley y Reglamento del Servicio Militar, misma que fue puesta en vigor 2 años después, el 3 de agosto de 1942, por decreto del entonces Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, General Manuel Ávila Camacho, iniciándose la materialización de este servicio con los jóvenes varones en edad militar, nacidos en el año de 1924 (clase 1924) quienes fueron encuadrados eI 1 de enero de 1943.
SU EVOLUCIÓN
Durante seis años, de 1943 a 1948, con personal de las clases 1924 a 1929, el Servicio Militar Nacional se materializó acuartelado bajo bandera (como internos en los cuarteles militares) dependiendo de los resultados de los sorteos, de los cuales, pasaba a encuadrarse el personal que resultaba con bola blanca.
A partir del año de 1949, con personal de la clase 1930, durante 30 años, el Servicio Militar Nacional se llevó a cabo mediante sesiones dominicales de 5 horas de duración, iniciándose éstas en el mes de enero para concluir en el segundo o tercer domingo de diciembre de cada año.
Durante 30 años, fungieron como instructores de los Centros de Adiestramiento, en su minoría personal de Jefes, Oficiales y Tropa del Activo; en su mayoría, por Generales, Jefes, Oficiales y Tropa Retirados; Oficiales de Complemento (surgidos de los mismos conscriptos) por lo regular Subtenientes Profesores de Educación Física y Deportes; así como Maestros de Escuela.
A partir del año de 1979, se llevó a cabo la reestructuración del Servicio Militar Nacional, de la cual se dispuso, entre otras directivas, que fuese impartido en las Escuelas, Dependencias y Unidades del Servicio Militar Voluntario del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, únicamente al personal que estuviera en capacidad de adiestrarse, organización que prevaleció hasta el año de 1996.
A partir de 1980, las sesiones de adiestramiento se imparten los sábados, por convenir a la mayoría de los contingentes que se encontraban en edad de cumplir con su Servicio Militar Nacional, continuando vigente hasta la fecha.
En ese mismo año, pasó su Revista de Entrada la 1/a. Compañía del Servicio Militar Nacional, en la cual voluntariamente los conscriptos cumplían con su obligación ciudadana encuadrados durante 6 meses (de enero a junio o de julio a diciembre).
En 1997, se reorientó el cumplimiento del Servicio Militar Nacional, a efecto de que los conscriptos coadyuvaran con el desarrollo del país aplicando cinco Programas de Benefició Social (Educativo, Deportivo, Rescate del Acervo Cultural, Marcha Contra las Adicciones y de Labor Social), estructura que prevaleció hasta 2005 y a partir del 2006 únicamente se desarrolla el Programa de Adiestramiento Militar.
Desde entonces el personal excedente, después de haber cubierto las cuotas asignadas a los Centros de Adiestramiento, cumple en situación de disponibilidad, bajo control de 46 Cuarteles Generales de Zona Militar.
PREGUNTAS DE JÓVENES A SEDENA VÍA TRANSPARENCIA
¿El SMN es obligatorio?
Sí es obligatorio de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 1 de la Ley del SMN el cual establece «…de acuerdo con lo dispuesto en el artículo Quinto de la Constitución, se declara obligatorio y de orden público el servicio de las armas para todos los mexicanos por nacimiento o naturalización, quienes lo prestarán en el Ejército o en la Armada, como soldados, clases u oficiales, de acuerdo a sus capacidades y aptitudes».
¿Si no se hace hay alguna repercusión?
No podrá obtener la hoja de liberación que avala que dio cumplimiento a la ley.
Las bases legales para el cumplimiento del SMN son la Ley del SMN y su reglamento.
EN EL MUNDO
Es voluntario en:
Alemania
Argentina
Canadá
España
Francia
EU
Perú
Y obligatorio en:
Brasil
(Sólo el 5-10% de los reclutados están obligados a servir)
Colombia
Corea del Sur
Cuba
Israel
Rusia
Suiza