¿Te has preguntado qué pasa si comes miel diariamente? Conoce los beneficios de este delicioso diario y natural producto.
Con apenas 64 calorías y 17 gramos de azúcar por cucharada, la miel es un alimento que ha estado presente desde la prehistoria. Producto de las abejas, desde antibiótico hasta endulzante, la miel tiene muchos beneficios que, de consumirla regularmente hará muchos cambios tanto a tu dieta, como a tu salud que te sorprenderán.
Es un gran antioxidante
Uno de los beneficios de la miel es que es bastante rica en antioxidantes, lo que prevendría, entre otras cosas, la obstrucción de las arterias. Lo que a su vez, provendría de otras afectaciones como la insuficiencia cardiaca, infartos, embolias o algunos tipos de cáncer.
Debido a esta propiedad, la miel también puede ayudar a mejorar la memoria. Ya que es un relajante y es rica en calcio, fortalece los sistemas cerebrales para evitar la pérdida de memoria a largo plazo.
Reduce más que las calorías
Gracias a los minerales y vitaminas que tiene, consumirla a diario sería una buena manera de reducir los niveles de colesterol malo. La mejor manera de consumirlo es diluir una cucharada de miel en un vaso de agua tibia.
Una dieta mejor
Ya que tiene un gran dulzor, consumir miel en lugar de azúcar es una gran opción para sustituir azúcares en tu alimentación. Es mejor que el azúcar para las personas con diabetes, sin embargo siempre debe de comerse con medida y consultar a su médico y se quiere llevar una dieta con un consumo de miel mayor.
Por otra parte, la miel, también ayuda a bajar los triglicéridos. Consumirla podría reducir hasta un 20% los riesgos como la diabetes tipo 2 o ataques cardíacos.
Además, debido a las propiedades antisépticas, ayuda al sistema digestivo y a disminuir la cantidad de bacterias en el estómago. Sin mencionar que es de gran ayuda para regenerar la mucosa.
Un aliado en la relajación
La miel tiene propiedades más allá de las alimenticias, por ejemplo, alivia la tensión nerviosa debido a la glucosa que posee, la cual, se absorbe en la sangre y provoca una relajación mayor. Por otro lado, la miel libera serotonina al absorberse en la sangre, lo que produce melatonina, que juega un papel importante para el sueño.
