De continuar la volatilidad de los precios de los combustibles México seguirá viendo afectada su economía, no solo a nivel Gobierno, también en la industria y en el bolsillo de las familias.
Para evitar que la inflación, que ya está en 8.15 por ciento, siga al alza, la actual Administración implementó diversos subsidios para controlar los precios de varios productos, principalmente gasolinas, diésel y gas LP, para así proteger la economía de las familias mexicanas, pero el costo en la finanzas públicas ya es muy alto, según experto.
“Lo más importante son las pérdidas que han habido por los estímulos fiscales; el Secretario Ramírez de la O ya salió a decir que si no hubiera sido por eso la inflación hubiera estado por encima del 8.15 que traemos ahorita, pero independientemente de eso el costo en las finanzas públicas ha sido altísimo.
“Al final del día no sabemos cuánto va a durar el conflicto en Ucrania y cuánto va a durar la volatilidad de los precios, pero lo que sí sabemos es que al Estado mexicano se le está acabando su margen de maniobra para seguir subsidiando los combustibles“, destacó Óscar Ocampo, coordinador de la práctica de energía del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
Por lo pronto, Hacienda ha destinado 574 mil 624 millones de pesos a subsidios para controlar la inflación, de los cuales 73 mil millones se fueron para la electricidad, 430 mil millones para gasolinas y el resto a seguridad alimentaria y peaje en carreteras.
Y va por más, ya que el propio Secretario de Hacienda, Ramírez De la O, ha dicho que usarán otras bolsas de la Hacienda Pública pero no hay claridad de dónde saldrán los nuevos recursos.
Consideró que con la inflación más alta de los últimos 20 años, el subsidio a los combustibles sea considerada como la única alternativa para contenerla, pero insistió que este mecanismo no puede mantenerse por mucho tiempo.
En mayo, el precio de referencia internacional del gas natural alcanzó los 9 dólares el millón de BTU; mientras que la gasolina, aún con subsidio al IEPS y complementario, en algunas estaciones de servicio alcanzó hasta 30 pesos por litro.
En un análisis realizado por el Imco sobre cómo ha impactado la inflación a los hogares se expone que aquellos con menores ingresos son los más afectados, y conforme los precios aumentan el daño es mayor, debido a que el alza de los combustibles encarece los productos de la canasta básica y servicios.
El daño es proporcional a los recursos que se destinan al rubro de alimentos, bebidas y tabaco, y en un hogar de menores ingresos se va 50 por ciento, en uno con ingresos medios 43 por ciento y el de mayor ingreso 28 por ciento.
