Alexis Massieu
Para la Señora Antonia Rodríguez Ramírez, la justicia se está tardando una eternidad, el día de ayer llegó 4 minutos tarde a la audiencia en los juzgados penales y le dijeron que se había reprogramado para dentro de 20 días más; a ella, un hombre apodado “El Cuervo” le robó un tanque de gas y le causó destrozos en su puesto de comida atacándola con un bate.
La cita para la audiencia relativa a la causa penal 752/2021 por el delito de robo de cuantía menor con modalidad agravante, la tenía a las diez de la mañana, y pese a que bajó lo más rápido que pudo del taxi, para cuando ingresó al Centro de Justicia Penal, y enseguida a la sala de audiencias, le dijeron que ya se había diferido.
Juan Miguel “N”, alias El Cuervo, estaba ahí, pero ella no vio al agente del Ministerio Público que lleva su caso por ningún lado, y nadie le dijo siquiera la fecha exacta y la hora en la que se llevará la próxima audiencia, algo que le molestó mucho, ya que en una audiencia anterior al acusado se le hizo tarde y lo esperaron 15 minutos a que llegara.
Los problemas con el drogadicto que asegura vivía en unas tapias de la colonia Otilio Montaño iniciaron en el 2018, y hasta que fue exiliado a golpes por los vecinos que ya no lo soportaron cuando se metió a la casa de uno de ellos cuando se estaba bañando una menor.
Antonia no se había atrevido a denunciarlo, pese a que “El Cuervo” de manera abusiva y por el miedo que le tenía, conseguía que le diera de comer todos los días, sin importarle que es de las ventas de su puesto de comida de lo que ella sobrevive.
Fue en el mes de octubre del 2021 que armada de valor interpuso la denuncia, y el 12 de enero del 2022 se llevó a cabo la audiencia de imputación, comenzando un proceso penal por el delito de robo, respecto del cual se le vinculó y al día de hoy se encuentra en la etapa intermedia para el ofrecimiento de pruebas.
Ella esperaba que lo detuvieran, pero no fue así, y el presunto ladrón está siguiendo su proceso en libertad, reconociendo que desde entonces no la ha vuelto a molestar.
Cuando forzó su puesto de comida y se metió para llevarse el tanque de 15 kilos y el regulador, “El Cuervo” dejó varias de sus pertenencias que sirvieron de evidencia para lograr la vinculación a proces, pero lo más grave fue cuando le causó daños atacándola con un bate de aluminio con el que golpeó por todas partes a su establecimiento, y de lo cual se sigue una denuncia por aparte que incluye además el delito de amenazas.
Antonia Rodríguez, dijo que salió decepcionada de los juzgados penales, y ella piensa que parte de que no se haga justicia, se debe a que presuntamente una licenciada hermana de Juan Miguel “N”, de nombre Magaly, trabaja en el Ministerio Público, y otra de nombre Azalea, es policía.
Como el caso de la vecina del sector sur de la ciudad, diariamente en los juzgados penales se ventilan otros tantos de robos de cuantía menor a casa o negocio, confiando las víctimas en la que justicia habrá de llegar.