Si no tienes idea de cómo incorporar los polvos bronceadores a maquillaje de todos los días, aquí te damos los mejores consejos para que sepas cómo usarlos y sacarles el máximo beneficio
Si apenas estás iniciando en el mundo del maquillaje o quieres darle un cambio a tu rutina habitual, te recomendamos que incorpores polvos bronceadores.
Seguramente has visto de qué manera los usan para maquillajes cargados, pero aquí te explicaremos cómo usarlos y de qué forma los puedes emplear en tu día a día, además de decirte algunos trucos que se pueden lograr con el bronzer y así se convierta en tu gran aliado a la hora de maquillarte.
Para principiantes
Para iniciar te recomendamos que hagas la prueba de poner un poco del polvo bronceador de manera angular en sentido hacia abajo de tus mejillas. Este paso en conjunto con tu blush en las mejillas hará que se marquen tus pómulos. Ten a la mano una brocha para difuminar por si las primeras veces marcas demasiado el bronzer, con la práctica tú misma verás cuál es la cantidad ideal de polvo que necesitas para lucir espectacular.
Truco para disimular la frente amplia
Con este truco debes cuidar usar poca cantidad de polvo bronceador, ya que no se tiene que notar para nada si llevas un peinado de frente descubierta. Consiste en aplicar un poco de polvo en los dos extremos de tu frente, pegado al nacimiento de tu pelo y difuminar para que no se note en absoluto en donde empieza el color de tu base de maquillaje. Visualmente creará la apariencia de que tu frente es más pequeña.
Truco para que la nariz se vea recta y delgada
Tienes que empezar la aplicación del polvo bronceador desde las cejas, dibujando dos líneas rectas y tenues a los lados de la nariz y conectando esas líneas con la parte de abajo, en ángulo, entre tus fosas nasales. Para elevar este efecto, aplica un poco de corrector o iluminador dibujando una línea muy fina sobre el tabique de tu nariz, es decir, en medio de las dos líneas que dibujaste con el bronzer.
Recuerda que para realizar estos trucos con polvo bronceador, necesitas unas brochas más pequeñas para darle más detalle y también debes tener a la mano una brocha limpia sin producto para que puedas difuminar bien en caso de algún error.
La técnica del 3
Si ya te sientes lista para trabajar más con tu bronzer, esta técnica es infalible.
Dibuja un 3 que comience en la frente haciendo pancita en la sien, llega al pómulo, retrocede y vuelve al mentón, luego aplicas una cantidad mínima en el tabique de la nariz, en la frente y en los pómulos.
Recuerda no abusar con las cantidades, lo mejor del bronceado es que sea sutil.
¡Ahora sí! Lucirás como si hubieras estado disfrutando de unos increíbles días en la playa, el bronceado le dará a tu rostro un aspecto suave, descansado y vital.
