A Humberto le dispararon tres veces con un arma calibre 9 milímetros para asesinarlo.
La mañana del lunes, el abogado fue interceptado a unas calles de su domicilio, en la Colonia Bosques de Aragón, en Nezahualcóyotl.
La víctima, de unos 50 años, volvía a pie de acompañar a sus hijas al Metro Neza de la Línea B.
Las balas le agujeraron la cabeza y se desplomó sobre Calle Bosques de Arabia, entre Avenida Bosques de Asia y Bulevar Jorge Jiménez Cantú.
El crimen ocurrió hacia las 6:30 horas, a espaldas del centro comercial Multiplaza Bosques, pero no hubo testigos.
A unos 200 metros, sobre la misma calle, se ubica una clínica que cuenta con seguridad privada.
Y a unos 100 metros, en dirección opuesta, hay una caseta de vigilancia.
Sin embargo, los encargados aseguraron que sólo escucharon las detonaciones, igual que los vecinos.
Cuando los policías municipales llegaron, los agresores ya habían escapado.
Sólo hallaron al colono en posición boca arriba sobre el adoquín.
Vestía pants azul marino, un polo azul con franjas vino y tenis negros.
De los pómulos, la nariz y la boca le brotó tal cantidad de sangre que formó un charco.
A un costado, observaron sus lentes y los tres cartuchos percutidos.
Enseguida acudieron paramédicos, pero no pudieron salvarlo.
Su esposa comentó a los uniformados que salió a buscarlo, al notar que no volvía a casa.
A mitad de camino, descubrió el acordonamiento y se enteró que lo habían asesinado.
La mujer confirmó que era abogado y añadió que nunca había tenido problemas.
Otros colonos avalaron que era un hombre tranquilo y estimaron que tal vez lo intentaron asaltar, pues en la zona son frecuentes los robos.
Sin embargo, su cuerpo fue retirado sin que las autoridades definieran el móvil del homicidio.