¿Sabías que las caries son una de las enfermedades más comunes a nivel mundial?
El doctor Enrique Grageda Núñez habló con EL UNIVERSAL de un tema que nos compete a todas y a todos; la salud bucal y, específicamente, destacó la importancia de prevenir la presencia de caries dental, un problema de salud pública que afecta a casi toda la población, debido a la ausencia del hábito de cepillarse los dientes constantemente.
¿Cómo aparecen las caries en los dientes?
El odontólogo explicó que las caries se originan a partir de la bacteria “streptococcus mutans”, la cual se encuentra presente al interior de la boca, ya que forma parte de la flota bacteriana oral común y se adquiere desde edades muy tempranas.
Sin embargo, Grageda Núñez indicó que esa población de bacterias puede llegar a reproducirse de tal manera que genere una serie de residuos ácidos (los desechos de la streptococcus mutans), que deslaven el esmalte de los dientes, provocando así la aparición de caries.
Población infantil o adulta, ¿Cuál es la más afectada por las caries?
El odontólogo dijo que el sector de la población más propenso a padecer una carie son las niñas y los niños, pues son quienes consumen una mayor cantidad de azúcares. Cuando una persona crece, los problemas por caries tienden a reducirse, pero se vuelven más frecuentes los problemas de las encías o también conocida como enfermedad periodontal, la primera causa de perdida de dientes.
El especialista señaló que el origen de la caída de los dientes está rodeado de una serie de mitos, entre los que se destacan que la perdida de piezas dentales se debe a la edad avanzada, o porque una mujer tuvo varios hijos y se descalcificó, también se dice que se debe a heredar una mala dentadura, o por haber tomado muy poca leche en la infancia, pero nada de eso es cierto.
El doctor aclaró que cuando un diente se cae, con la edad, se debe a la acumulación de microrganismos que provocan problemas como la enfermedad periodontal. “Por consiguiente, el hueso se reabsorbe como parte del proceso inflamatorio por la presencia de microorganismos, se aflojan los dientes», explicó.
Los humanos, la única especie que padece caries: ¿Por qué?
De acuerdo con el ortodontista, el azúcar “es algo inventado por la humanidad moderna”, pues la caries dental no existía como un problema grave de salud bucal en las antiguas civilizaciones:“por eso es que los animales no padecen de caries”. A excepción de los animales domésticos, como los gatos y los perros, a los que sus dueñas y dueños suelan darles alimentos endulzados y, de esta manera, propician la presencia de caries en los animales de compañía.
La saliva, ¿pasta de dientes natural?
La saliva –destacó el doctor Grageda- juega un papel fundamental en el equilibrio de mantener la acidez en la boca, pero no es la única forma en que actúa, ya que también está conformada por múltiples sustancias que provocan que la saliva tenga un efecto antiséptico, es decir, que elimina los gérmenes.
“Por eso es que los gatos, generalmente, no se bañan, por ello se lamen continuamente, favoreciendo a su limpieza”, ejemplificó.
La saliva y las sustancias que la constituyen –prosiguió- controla a las bacterias de nuestra boca. Pero si la persona consume grandes cantidades de azúcar, sobre todo refinadas, y carbohidratos producirá el deslave del esmalte, reduciendo los efectos sépticos de la saliva.
Algunos de los alimentos más azucarados que existen dentro del mercado son los refrescos, jugos, las mermeladas, mieles, dulces y hasta las frutas, como el plátano. Las pastas y el pan, por su alto contenido de carbohidratos, también son unos de los productos que facilitan su aparición.
“Es por eso que se recomienda que, cuando se consuman carbohidratos y azucares se proceda al cepillado de dientes inmediatamente o se restrinjan esas comidas”, indicó.
¿Por qué duelen los dientes con la presencia de caries?
“Una vez que (la caries) entra en la pulpa dental, las bacterias generan gases que, contenidos en el nervio de los dientes, impiden que los gases se expandan, generando dolores insoportables y muy difíciles de controlar por parte de la o el paciente”, profundizó.
Si hay una cavidad a través de la que se puedan exudar esos gases de las bacterias –destacó-, permitirá que las personas permanezcan con una carie por mucho tiempo, sin que esta les produzca una molestia o dolor pero, tarde o temprano, perderá la pieza dental.
¿Cómo comenzó el hábito de lavarse los dientes en la cultura occidental?
El cirujano dentista explicó que Estados Unidos fue una de las primeras regiones que advirtió el problema que generaba no cepillarse los dientes como un hábito rutinario.
Esto ocurrió durante los enfrentamientos bélicos de la Primera Guerra Mundial (1939-1945). La falta de higiene bucal en los soldados tuvo consecuencias que los incapacitaron para llevar a cabo las tareas que demandaba la guerra. Fue así que tuvieron que buscar una solución rápida para activar a los militares estadounidenses.
“Después de la 1°GM, la armada de EU se dedicó a inculcar el cepillado de dientes, al darse cuenta que no era un tema nada más de perder una pieza dental, sino que afectaba la salud en general de todas las personas”, detalló el experto en biología molecular craneofacial.
¿Cuál es la manera correcta de cepillarse los dientes?
Si bien, el doctor Grageda Núñez estimó que el uso de enjuague puede ayudar a una mejor higiene bucal, también señaló que el uso correcto del cepillo de dientes con una técnica de cepillado adecuada, tres veces al día, y el uso del hilo dental, durante la noche, es más que suficiente para que una persona cuente con una buena salud de los dientes y las encías. «Ya no hay excusa para que una persona de 80 años haya perdido alguno de sus dientes», mencionó, pues desde hace muchos años se conoce cuál es la forma de mantener un buen cuidado dental.
Además, expresó que el cuidado bucal tiene consecuencias que, a largo plazo, pueden extender la vida de una persona, ya que si desde los 50 o 60 años se pierden piezas dentales, la o el paciente comenzará a desarrollar otros problemas derivados como la dificultad de alimentarse.
