Vidulfo Rosales Sierra, asesor de las madres y padres de los 43, afirmó que el informe que dio este jueves el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas Rodríguez, sobre el caso Iguala es una posición política del Gobierno que dista mucho del esclarecimiento de la desaparición de los estudiantes.
En un breve comunicado que envió el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Rosales Sierra reconoció que el informe tiene avances, pero dista mucho de saber lo que realmente ocurrió.
«En los próximos días vamos a entrar a una etapa donde el Gobierno va a decir que ya está, es la nueva verdad, que ya están los resultados de la nueva investigación y lo que realmente sucedió es que fueron divididos (los normalistas) en tres grupos para asesinarlos», apuntó.
«Para nosotros eso es una posición política del Gobierno que quiere hacer ver que ya cumplieron ellos (el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador) con Ayotzinapa, que ya está esclarecido el hecho, pero dista mucho de llegar a esos niveles de esclarecimiento».
Indicó que el informe está sustentado en un testigo, por lo que las pruebas no son contundentes.
«Para decir (el Gobierno) que ya se sabe lo que ocurrió, estamos lejos», aseguró el abogado activista.
«La disputa con el Gobierno federal va a ser por eso, porque para ellos su conclusión es que ya se esclareció el hecho y nosotros obviamente negaremos eso».
Agregó que en el Gobierno de López Obrador solo han sido identificados los restos humanos de dos de los 43 normalistas (Christian Alfonso Rodríguez Telumbre y Jhosivani Guerrero).
En el informe que presentó este jueves Encinas Rodríguez, el Gobierno del morenista López Obrador reconoció por primera vez la muerte de los 43 normalistas de Ayotzinapa, que es la misma versión que dio la Administración del ex Presidente Enrique Peña Nieto.
«No hay ningún indicio de vida, y eso no es una coincidencia con la verdad histórica; es una triste realidad», dijo Encinas al tiempo que admitió que fue un «crimen de Estado».