MONTERREY, NL.- En un operativo relacionado con el feminicidio de Debanhi Susana Escobar Bazaldúa, la Fiscalía General de Justicia del Estado realizó un cateo en el domicilio de una empleada del motel Nueva Castilla, y localizó aparatos electrónicos de almacenamiento que fueron asegurados.
La trabajadora del establecimiento es investigada por los delitos de encubrimiento y equiparable a falsedad de declaraciones e informes dados a una autoridad, informó la entidad autónoma de procuración de justicia.
El operativo se llevó a cabo el 19 de agosto en vísperas de que el caso sea atraído por la Fiscalía General de la República, por petición de los padres de la joven estudiante de Leyes, que desapareció el nueve de abril y fue localizada en una cisterna del citado motel el 21 del mismo mes.
La diligencia a fin de localizar aparatos electrónicos de almacenamiento y donde participaron agentes investigadores con destacamento en Escobedo, se llevó realizó en un domicilio ubicado en la calle John F. Kennedy de la colonia Moisés Sáenz, en el municipio de Apodaca, al noreste de Monterrey, donde reside una empleada del motel Nueva Castilla.
En el sitio fueron asegurados diversos indicios que consisten en una memoria USB en color azul, un estuche de plástico, una memoria USB en color verde y dos memorias USB en color morado, además de ocho teléfonos celulares y una computadora Laptop de la marca ACER con su respectivo cargador.
En seguimiento de las investigaciones sobre el caso Debanhi, inicialmente el personal encargado y dueños del motel Nueva Castilla aseguraron a las autoridades que no contaban con videos, ya que el equipo que tenían instalado era simplemente de monitoreo.
Posteriormente a raíz de la presión social y mediática, las actuaciones de la Fiscalía permitieron conocer que sí había grabación de videos por las más de 15 cámaras del establecimiento, que dieron como resultado la obtención de unas 40 videograbaciones, cada una con una duración de cinco a seis horas.