El Presidente Joe Biden anunció este miércoles que la mayoría de los graduados universitarios de Estados Unidos que siguen con deudas estudiantiles obtendrán un alivio de 10 mil dólares.
«Manteniendo mi promesa de campaña, mi administración está anunciando un plan para dar un respiro a las familias trabajadoras y de clase media mientras se preparan para reanudar los pagos de préstamos estudiantiles federales en enero de 2023», dijo Biden a menos de tres meses de las elecciones de mitad de mandato.
El problema de la deuda educativa es un problema de décadas. En total, unos 45 millones de universitarios en todo el país deben en 1.6 billones de dólares, según la Casa Blanca.
Las universidades estadounidenses a menudo pueden costar entre 10 mil y 70 mil dólares al año, lo que deja a los graduados con una deuda abrumadora cuando ingresan a la fuerza laboral. Según estimaciones del Gobierno, la deuda promedio de los estudiantes universitarios estadounidenses cuando se gradúan es de 25 mil dólares, una suma que muchos tardan años o incluso décadas en pagar.
La quita parcial de 10 mil dólares solo se aplica a aquellos que ganen menos de 125 mil dólares anuales, según el plan del Presidente.
Para aquellos que asistieron a la universidad con ayuda del Gobierno a través de las becas Pell, el alivio será de 20 mil dólares. Esas sumas muy están por debajo del objetivo de algunos demócratas para asegurar la condonación total.
Pero los republicanos se oponen bajo el argumento de que recortar cualquier cantidad de los préstamos a los graduados es injusto para aquellos que han pasado años ahorrando para pagar sus propias deudas.