El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) del País repuntó 8.62 por ciento en los primeros quince días de agosto, con lo que tasa anual de inflación general se convirtió en la más elevada desde la segunda quincena de diciembre de 2000, es decir, la mayor en 21 años y 7.5 meses.
Dicha tasa también resultó mayor al 8.55 por ciento previsto por el consenso de Bloomberg y superó el objetivo puntual del Banco de México (Banxico) de 3 por ciento.
Al respecto, Jonathan Heath, subgobernador del banco central, destacó que la inflación general continúa con su tendencia alcista.
Tras conocerse el dato de inflación, el dólar al menudeo opera con una baja de 12 centavos al venderse a 20.40 unidades en Citibanamex, con lo que el peso se coloca como la segunda divisa más apreciada dentro de las monedas emergentes.
Entre los principales componentes del INPC, el índice de precios subyacente registró un avance de 7.97 por ciento anual en la primera quincena del mes en cuestión, por lo que tuvo una incidencia en el indicador de 5.99 puntos porcentuales o 69.49 por ciento, de acuerdo con cifras del Inegi.
La incidencia se refiere a la contribución en puntos porcentuales de cada componente del INPC a la inflación general.
Al interior de la inflación subyacente destacó el encarecimiento de alimentos, bebidas y tabaco, cuyos precios aumentaron 12.73 por ciento, mientras que las mercancías reportaron un alza de precios de 10.43 por ciento anual, la cifra más alta en 22 años y 4.5 meses.
La inflación subyacente se obtiene eliminando del cálculo del INPC los bienes y servicios cuyos precios son más volátiles.
Por otro lado, el índice no subyacente subió 10.59 por ciento en la primera mitad de agosto de 2022 y tuvo una incidencia de 2.631 puntos porcentuales de la mano de los agropecuarios.
Solamente en los primeros quince días de agosto, los precios al consumidor se acrecentaron 0.42 por ciento, de modo que el movimiento fue mayor al 0.36 por ciento que había estimado el consenso del mercado.