Un total de 34 miembros de una familia corrieron por Nacho, quien falleció a los 42 años, misma cantidad de kilómetros que hoy la familia recorrió y, su hija Sofía, de 14 años, recogió la medalla que hubiera recogido su padre en el Maratón de la Ciudad de México.
La familia llevó la imagen de Nacho en playeras que mandaron a diseñar con su rostro luego de un infarto fulminante que lo dejó sin vida en el pasado 22 de abril tras muchos años como corredor y maratonista.
Se dividieron los 42 kilómetros desde CU hasta el Zócalo. Francisco Hurtado, quien contaba con más condición física fue quien inició el recorrido de CU a Chapultepec; Ivet y Alina, de Chapultepec a Parque Lincon, Fernando hasta Auditorio; Viges, Are, Erika, Charly, Cris, Dany y Adri a la Glorieta de la Palma; Luis, Íker, Naye y Paul al Hemiciclo a Juárez, mientras Eliel, Gaby y Sofi, su hija, entraron al Zócalo, donde Sofi recogió la medalla de su padre.
“Él tenía completas las preseas de las medallas que formaban la palabra México y estaba empezando la de la siguiente colección, pero lamentablemente no pudo. Ninguno es un corredor que esté a la altura de Nacho y por eso hicimos relevos”, contó Francisco Hurtado, primo de Nacho, en entrevista con CANCHA.
“El regalo para Nacho es honrar su presencia y recorrer los kilómetros que él hubiera recorrido hoy y no pensar que ya no está. Mientras entrené sentí que me convertía en él”.
Hoy Nacho pudo volver a correr a través de su familia.