Hermelinda del Carmen Montelongo Pérez, hermana del minero Jaime, dijo que deciden irse por no tener ni voz ni voto en el caso, pues finalmente son las esposas quienes deciden.
“Nos sentimos pésimo. ¿A qué nos quedamos? ¿A oír lo mismo? Ya no tiene caso seguir sufriendo aquí, nos duele en el corazón” fueron las palabras que expresaron las hermanas de Jaime Montelongo, minero atrapado en el pozo El Pinabete, tras levantar el campamento que tenían instalado en el exterior del lugar.
Por su parte Angélica Montelongo dijo que la decisión de retirarse del campamento fue por los acuerdos que aparentemente ya se habían tenido por parte de su cuñada, y el resto de las esposas, quien según se dijo ya habían aceptado la indemnización y dejar a Jaime ahí abajo, en lo que se hace el tajo.
“No tiene caso, empecé a oír rumores y nomás estaba esperando la opinión de mi hermano, pero ya ahorita que lo vi que venía llorando, nos vamos” dijo Hermelinda del Carmen Montelongo, hermana de Jaime Montelongo.
“Nosotros queremos a mi hermano, que no los hubieran abandonado, que todo siguiera adelante, que siguieran bombeando el agua, porque los mismos mineros decían que si seguía bajando el agua ellos podían entrar”, mencionó.
Mientras que don Antonio Cabriales, padre de Mario Alberto, su único hijo varón, admitió: “Aquí no hay milagros, pero no fuimos tomados en cuenta para decidir por su rescate, ahora solo esperamos a ver qué nos entregan de sus restos”.
Los familiares después de tener el conocimiento del accidente se hicieron presentes en el lugar y desde hace 27 días han sido constantes en estar presentes, sin embargo, ya las noticias no son nada alentadoras por ello decidieron levantar el campamento en donde ya solo ellos quedaban y la familia de Mario Alberto Cabriales.
“Ya nada más hasta el sábado se realizará una misa y después van a cerrar el lugar además de que se concluirá con el bombeo”, dijo.