Un equipo de la agencia nuclear de la ONU llegó este jueves a la planta nuclear de Zaporiyia, en Ucrania, para revisar las condiciones de esta central, la más grande de Europa, luego de enfrentamientos entre fuerzas rusas y ucranianas que provocaron recientemente que se apagara un reactor.
Energoatom informó que el equipo del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), encabezado por Rafael Grossi, llegó a la planta nuclear de Zaporiyia que ha estado en medio de los enfrentamientos entre Moscú y Kiev desde que el Presidente ruso, Vladimir Putin, lanzó la invasión a Ucrania hace seis meses.
La compañía dijo el jueves que morteros rusos provocaron que se apagara uno de los reactores de la planta y dañaron una línea de suministro eléctrico de respaldo utilizada para las necesidades internas. Uno de los reactores de la planta que no estaba funcionando se cambió a generadores diésel, dijo Energoatom.
Ucrania y Rusia se culpan entre sí por los fuertes bombardeos que retrasaron temporalmente el traslado del equipo hacia la planta ubicada a orillas del río Dniéper, en un área controlada por las fuerzas rusas. Los combates subrayaron los riesgos para el equipo de inspectores de la ONU en el lugar.
«Ha habido una mayor actividad militar, incluso esta mañana hasta hace muy poco», dijo Grossi, y agregó que después de ser informado por el Ejército ucraniano, decidieron proseguir a pesar de los riesgos. «Sopesando los pros y los contras y habiendo llegado tan lejos, no vamos a parar».
Grassi negoció personalmente con las autoridades ucranianas para permitir el paso del equipo.
El Ministerio de Defensa de Rusia dijo que algunos proyectiles ucranianos cayeron a 400 metros del Reactor 1. Por su parte, Kiev acusa a las fuerzas rusas de bombardear la localidad de Energodar y un corredor por el que el equipo del OIEA debía pasar para llegar a la planta.
Ninguna de las dos versiones pudo verificarse de forma independiente.
El Ministro de exteriores ruso Serguéi Lavrov dijo que Moscú espera «imparcialidad» del equipo.
Prácticamente desde que comenzó la guerra el 24 de febrero, la planta de Zaporiyia permanece ocupada por las fuerzas rusas, pero la operan ingenieros ucranianos. Ucrania alega que Rusia está usándola como escudo, almacenando armas allí y lanzando ataques a su alrededor, mientras que Moscú acusa a Kiev de disparar imprudentemente en el área.
Combates a principios de marzo provocaron un breve incendio en el área de capacitación de la planta y, en los últimos días, se desconectó temporalmente debido a los daños, lo que aumentó los temores de una fuga radiactiva o una fusión del reactor. Las autoridades han comenzado a distribuir tabletas de yodo, que ayudarían contra la radiación, a la gente que vive en los alrededores.