Quién no ha querido dejar de consumir azúcares o alimentos dulces e industrializados en aras de una mejor salud. Descubre qué pasa si ese ideal se vuelve realidad
Los edulcorantes son algo de lo que todos estamos rodeados. En nuestra dieta está presente en una variedad enorme de alimentos, la mayoría de ellos industrializados, como los refrescos, helados, dulces, galletas o incluso en alimentos que creemos que son saludables. Estar atento a los azúcares que consumimos y en donde se encuentran es importante para una dieta balanceada.
Estos edulcorantes son sustancias que sirven para endulzar cualquier tipo de alimento, y pueden ser de origen natural como la miel o el azúcar, o bien de origen artificial como la sacarina. Muchas de estas sustancias parecen ser saludables debido a que “sustituyen” el azúcar, en realidad podrían traer las mismas consecuencias. Aunque los naturales son la mejor opción, el consumo de azúcar sigue estando presente.
¿Cómo dejar algo que nos gusta tanto?
Dejar el azúcar es una tarea difícil cuando lo que se vende en supermercados y otras tiendas de fácil acceso está repleto de azúcar. Sin embargo, hay una mujer en Australia que se ha hecho famosa por no consumir azúcar extra en su dieta. De hecho, lleva 35 años sin probarla; y a sus 75, tiene un cuerpo sumamente saludable.
Se trata de Carolyn Hartz, una empresaria australiana famosa por sus dietas libres de azúcar. Su historia comienza desde que a los 40 años, su médico le diagnosticó diabetes, por lo que tuvo que cambiar radicalmente su alimentación, no de golpe, pero sí dentro de un proceso que poco a poco logró reducir su ingesta de azúcar a tales niveles.
Algunos secretos de quien ya dejó el azúcar para siempre
Uno de los secretos de Carolyn es que a su dieta añade un edulcorante bajo en calorías llamado Xylitol, que proviene de la corteza del abedul. Tiene, además, un efecto hipoglucemiante que regula la producción de insulina por el páncreas y también sirve como un remedio para prevenir las caries. Esta sustancia la podemos encontrar en arándanos, fresas, maíz o avena.
Por otra parte, Carolyn asegura que busca comer proteínas en cada comida, sobre todo en el desayuno, que es una manera de prevenir los antojos en la tarde. Ella dice que la mejor forma de comenzar el día es con frutas como el kiwi o plátano, una taza de té, huevos revueltos, salmón y un pedazo de pan tostado sin gluten. Aunque comer un yogur natural con fruta y quizás queso ricotta también es una opción más ligera.
Dejar el azúcar puede provocar, una sensación de falta de energía o incluso una especie de síndrome de abstinencia si se deja de golpe. Por eso es indispensable consultar con un nutriólogo o médico de cabecera para asegurar la mejor transición posible. Sin embargo, los resultados de hacerlo traen beneficios increíbles a tu salud. Entre ellas una reducción del colesterol, pérdida de peso y una presión arterial menor.
Por supuesto, no es posible dejar de consumir azúcar radicalmente porque esta existe de muchas formas en los alimentos. Entonces, lo importante es bajar el azúcar añadida, refinada o edulcorantes que no beneficien a la salud. Por eso, aquí te dejamos algunas alternativas para usar en tu alimentación.
Una de ellas es la miel, que además de endulzar exitosamente tu comida, tiene múltiples beneficios en tu salud. La moringa también funciona y es una excelente desinflamatorio y antioxidante, la semilla y el extracto podrían reducir los niveles de glucosa en la sangre. La estevia, junto con el Xylitol son los mejores edulcorantes que se pueden encontrar, debido a los niveles de dulzura que producen y lo bajo en calorías que son, obviamente, hablamos de sus extracciones naturales.
El eritritol o el jarabe de yacón podrían ser buenas opciones también para sustituir el azúcar y bajar los niveles en la sangre, sin embargo, debe medirse su consumo, ya que el exceso puede provocar gases o malestares digestivos como la distensión o el malestar abdominal.
