Patricia Murillo
Luego del desastre y destrucción de la noche del miércoles y madrugada del jueves por las inundaciones que dejó la tormenta, el viernes inició el recuento de los daños.
El Gobernador del Estado Miguel Ángel Riquelme Solís sobrevoló las áreas afectadas y supervisó el afluente del arroyo Zamora, que fue el que más desastre trajo a las familias que habitan muy cerca del cauce.
Gracias a la tregua que dieron las lluvias, las familias pudieron regresar a sus casas y empezar a limpiar el desastre: «todo a la basura, no nos quedó nada, solo tuvimos suerte de que nuestras casas quedaron en pie, lo cual para algunas familias ni siquiera eso tuvieron porque el agua se llevó hasta los cimientos», señalaron las familias afectadas como la señora Leticia Murillo, que quedó casi en medio del arroyo Zamora en la colonia Morelos.
Con el saldo de una persona fallecida, cientos de viviendas inundadas, familias en albergues que fueron habilitados desde la hora cero de los hechos, los pronósticos de que seguirán las lluvias mantienen en situación de emergencia a Múzquiz ante la impotencia y desesperación de la ciudadanía y autoridades que no se dan abasto para atender a todas las personas afectadas como lo demandan.
La urgencia por salir de casa y salvar la vida de los hijos fue la prioridad de todas las familias, pero los más vulnerables fueron los adultos mayores en situación de abandono, quienes gracias a que sus vecinos no fueron apáticos les ayudaron a salir o a mandar la ayuda que necesitaban para salir de sus casas inundadas.
Con lágrimas en los ojos, familias enteras vieron cómo el agua en cuestión de segundos se llevó todo lo que tenían, dejándolos solo con lo que traían puesto en plena madrugada; el despertar del jueves y este viernes dos de septiembre fue muy triste para medio Múzquiz, unos por lo que perdieron y otros por ser solidarios con quienes sufrieron directo las trágicas horas.
Durante la noche del miércoles y madrugada del jueves se registraron fuertes lluvias en la Región Carbonífera, en particular en Múzquiz, generando inundaciones en las partes bajas de este municipio que, en un lapso de 8 horas, provocaron inundaciones severas en la mayor parte de la cabecera Municipal.
Los centros de acopio se habilitaron de inmediato en diversos puntos de la carbonífera en respaldo a la ciudadanía de Múzquiz y la ayuda no se hizo esperar por parte de los alcaldes de los 38 Municipios de Coahuila, desbordándose también la solidaridad, el apoyo ciudadano para todas las personas afectadas, ofreciendo muchas personas sus casas para albergar a familias.
Empresarios como el dueño del Gran Hotel en Múzquiz ofreció hospedaje gratuito para quien así lo necesitara.
Pequeños comerciantes como el señor Miguel Martínez «El Primo» acudió al barrio La Piedra a repartir comida preparada, la cual regularmente comercializa pero en esta ocasión la llevó para dar comida caliente a decenas de personas que no habían podido probar bocado por estar trabajando en la limpieza de sus casas y la recuperación de algo que les sirva para pasar la noche, que saben será una de las peores al no tener un lugar seco donde dormir, pero en lo que sí coinciden las familias es que el haber salido con vida de este desastre es lo mejor que les ha pasado, que lo material aunque es importante, no es primordial.