La justa de pescadores se llevaba a cabo a bordo de pequeñas embarcaciones hechas con juncos de papiro. Conoce más sobre este deporte-ritual.
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Cuando pensamos en batallas navales como deporte y entretenimiento en la antigüedad, quizás la primera escena que se nos viene a la mente son las efectuadas en el Coliseo de Roma. Sin embargo, mucho antes, los egipcios ya tenían entre sus costumbres algo muy parecido con la llamada “justa de pescadores”.
La justa de pescadores era una práctica con la que se resolvían conflictos entre individuos o comunidades alrededor del 2800 a.C. en el antiguo Egipto. Se llevaba a cabo a bordo de pequeñas embarcaciones hechas con juncos de papiro y los participantes usaban largas pértigas con las puntas afiladas para atacarse mutuamente.
Cabe destacar que no se usaba ninguna protección, por lo que las heridas y el riesgo de muerte de los luchadores eran una posibilidad.
El objetivo de la justa de pescadores era derribar a los adversarios en el río Nilo desde sus barcas. Quienes caían a las aguas del Nilo se enfrentaban a una casi segura muerte, ya fuera porque no sabían nadar, por la gravedad de las heridas o por los voraces cocodrilos e hipopótamos que acechaban bajo la superficie.
Este combate acuático aparece en varios relieves de tumbas del antiguo Egipto. Quizás el más famoso sea el de Saqqara (principios de la VI Dinastía, c. 2345-2320 a.C.). En el mismo se muestran dos embarcaciones con un grupo de hombres en cada una. Algunos maniobran la embarcación y otros derriban a sus oponentes de sus respectivas embarcaciones con el uso de las pértigas.
En el caso de que se tratara de un deporte, no cabe duda de que existía una gran violencia y un inminente riesgo de muerte. Como medio para resolver conflictos, se trataba de una medida igual de extrema.
En el libro Sports: The Last Five Millenia, el historiador Allan Gutman nos dice:
“No hay duda, sin embargo, sobre la competitividad de un deporte acuático estacional que los estudiosos alemanes conocen como Fischerstechen (“justa de pescadores”). Numerosas pinturas muestran a barqueros (que probablemente no son pescadores) trayendo la cosecha del fértil delta del Nilo”.
“Mientras que algunos utilizan pértigas para impulsar sus embarcaciones hacia adelante, otros utilizan sus pértigas para golpear a los tripulantes de las otras embarcaciones, haciéndolos caer a las aguas poco profundas”.
Se dice que la justa de pescadores se llevaba a cabo para resolver conflictos como la repartición de la cosecha, por ejemplo. Sabemos la importancia de la misma tanto en los egipcios como en cualquier otra civilización. Disputarse este beneficio, sin duda, era una necesidad para la supervivencia de las personas de aquella época, además que cubría la necesidad de practicar una actividad deportiva.
Los historiadores creen que la justa de pescadores viajó de Egipto a la antigua Grecia tras la conquista de Alejandro en el 332 a.C., y finalmente a los romanos. Peter Piccione escribe en su obra Sports and Games, Pharaonic Egypt:
“En el periodo helenístico, tras la conquista de Egipto por Alejandro Magno, los atletas egipcios de etnia griega participaron en los Juegos Olímpicos y en festivales locales como la Basileia de Alejandría”.
“En la época romana, el emperador Adriano -conocido por su filisteísmo- fundó unos juegos atléticos de estilo griego en el año 130 d.C. Los participantes en estos juegos eran tan étnicamente diversos como el políglota imperio romano”.
¿Y si no fuera un deporte?
El propio Piccione tiene una teoría sobre el verdadero propósito de la justa de pescadores: sería más un ritual o batalla funeraria que un deporte violento. El objetivo era llevar comida y nenúfares a las tumbas.
Un grupo de barqueros trataba de impedir la entrega de la mercancía, mientras que el otro intentaba llevar las ofrendas. Los barqueros eran en realidad sacerdotes, mientras que el difunto está representado en la tumba como el receptor de las ofrendas, cumpliendo la función de espectador.