Excelsior. De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), la mitad de los mexicanos pasan la mitad del tiempo pensando en sus deudas. A continuación, te diremos 6 cosas por las que nunca te debes endeudar.
Este mal manejo de las finanzas personales, genera estrés en los mexicanos, pues dedican la mitad de su tiempo, en pensar en cómo liquidar sus deudas.
Según el presidente de la Asociación de Banco de México (ABM), Daniel Becker, cada año se realizan cerca de 15 mil millones de operaciones bancarias, es decir, 41 millones de transacciones diarias, mismas que deben ser tomadas con responsabilidad.
- Vacaciones. Nunca salir de vacaciones con deudas. Porque muchas veces se comete el error de comparar el viaje a meses. Se disfruta desde antes de la experiencia, y al regreso, se tiene que pagar las vacaciones durante un año o más.
- Invertir en criptomonedas. Si se trata de hacer crecer los ahorros y poner a trabajar el dinero, lo mejor es no invertir en la bolsa o en criptomonedas, si no se sabe bien de qué trata y los riesgos que implica.
- Comparar casa o auto. En este caso, antes de adquirir un bien de esta magnitud, es necesario saber si nos alcanza para pagar el financiamiento, o nos veremos ahogados o limitados en nuestros gastos. En todo caso, para conocer, lo mejor es destinar una pequeña cantidad para invertir y ver cómo funciona.
- Lujos. Pueden ser autos, joyas o ropa, esto, porque no aportan nada a nuestra vida cotidiana. Este tipo de cosas se compran con el dinero que sobra, o con ganancias de negocios que sabemos que recibimos.
- Para pagar otras deudas. Esto puede convertirse en una historia sin fin, pues se saca dinero de una tarjeta para pagar otra, y es como una bola de nieve, que va creciendo y las deudas jamás desaparecen, sólo crecen.
- Regalos. Con mayor frecuencia se presenta en la temporada de fin de año. Con tal de regalar algo a nuestros familiares o amigos, compramos algo fuera de nuestro presupuesto. Lo mejor, es hacer un presupuesto para saber cuánto vamos a gastar y a cuántas personas les vamos a dar un regalo. De otra manera, no vale la pena adquirir una deuda.