Técnicos de la Universidad de Santiago localizaron este fosfato de aluminio en las laderas del Monte Ermelo.
Epe.es. Ermeloíta. Así han bautizado al nuevo mineral inédito en el mundo descubierto por investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela en Galicia. Concretamente, este fosfato de aluminio ha sido hallado en las laderas del Monte Ermelo, de ahí su nombre, que marca la frontera entre los municipios de Bueu y Moaña.
José Carlos Rodríguez Vázquez, Moisés Núñez y Manuel Cerviño han sido los investigadores encargados de recoger las primeras muestras de este mineral, que tal y como mostraron los primeros análisis no aparecía registrado en ninguna base de datos. El descubrimiento es extraordinario, pero no es la primera vez que se produce en la comunidad, ya que es la cuarta vez que la comunidad se marca un hallazgo de este tipo.
Los tres anteriores a la ermeloíta fueron identificados a mediados del siglo XIX y recibieron el nombre de morenosita, cervantita y bolivarita. El reciente descubrimiento ya fue oficialmente reconocido por la Internacional Mineralogical Association (IMA) como una nueva especie.
El equipo investigador, sospechando que se tratase de un nuevo mineral, realizó al descubrimiento distintos análisis con técnicas calorimétricas y de espectrometría de fluorescencia de rayos X entre otros, además de un estudio complementario de elementos químicos en colaboración con los investigadores del Centro Nacional Instituto Geológico y Minero de España-CSIC y de la Universidad Complutense, Ramón Jiménez y José González del Tánago.
El responsable de la Unidad de Arqueometría y Caracterización de Materiales de la USC, Óscar Lantes, asegura que el descubrimiento del Monte Ermelo tiene “repercusiones históricas, por ser tan pocos los minerales descubiertos desde Galicia. Refuerza la importancia que tienen las investigaciones sistemáticas realizadas en el campo de la mineralogía, especialmente en un contexto como el actual, con una necesidad crítica de materias primas”.
El fragmento de ermeloíta encontrado es pequeño, de ahí que los investigadores no se aventuren a atribuirle a este mineral posibles aplicaciones industriales o tecnológicas. Sin embargo, no descartan que a partir de este descubrimiento sea posible identificar esta especie mineral en ambientes similares en otras formaciones geológicas del mundo. La apariencia de la ermeloíta es “masiva, microangular y de tono casi blanco”, de ahí que sea fácilmente confundible con otros minerales de colores claros. Los investigadores determinaron que el nuevo mineral es un “fosfato de aluminio monohidrato del grupo de la kieserita”.