El fallecimiento de la Reina Isabel II a los 96 años de edad, ocurrido este jueves, echó a andar la llamada «Operación Puente de Londres», un código otorgado al plan de contingencia referente a la muerte de la monarca, y que se seguirá al pie de la letra en los próximos días y meses.
A la voz de «El Puente de Londres ha caído», el secretario privado de la Reina, Sir Edward Young, fue el responsable de informar el fallecimiento al Primer Ministro de Reino Unido, quien tiene la sombría tarea de informar la noticia a los otros 15 países donde la Reina era jefa de estado, y al resto de las 36 naciones de la Commonwealth.
Posteriormente, ha informado la noticia de forma oficial al resto del mundo y de los británicos. Afuera del Palacio se ha colocado un aviso enmarcado, como es la costumbre real, para que la gente lo lea. Dicho letrero también se exhibió cuando el Príncipe Felipe murió en 2021.
Las banderas de Reino Unido serán ondeada a media asta y las campanas han sonado y las páginas y redes sociales de la Familia Real se fundieron a negro.
Como lo dicta el protocolo real, de acuerdo con los sitios Político y The Guardian, tendrán que pasar exactamente 10 días entre la muerte de la Reina y su funeral, tiempo durante el cual su cuerpo permanecerá primero unos días en el Palacio de Buckingham para que la familia se reúna alrededor de ella.
Posteriormente será trasladada al Salón de Westminster, donde estará otro par de días para que el público pueda presentar sus condolencias. En 2002, poco más de 200 mil personas visitaron el cuerpo de la Reina Madre, por lo que se espera que esta cifra se duplique en el caso de Isabel II.
«La procesión militar desde el Palacio de Buckingham hasta Westminster Hall estará repleta de multitudes que le desearán una última despedida», vaticina Nicoletta Gullace, historiadora de Facultad de Artes Liberales de la Universidad de New Hampshire, en una entrevista para la revista Reader’s Digest.
«Es probable que la cantidad de dolientes que presenten sus condolencia mientras ella yace en su ataúd sea de cientos de miles, con muchas horas de espera para pasar junto a su ataúd».
Tras la noticia del fallecimiento, y como parte de la «Operación Puente de Londres», el Príncipe Carlos se convirtió en automático en Rey, aunque será nombrado oficialmente el día de mañana viernes. Se prevé que entre sus actividades inmediatas esté el visitar Escocia, Irlanda del Norte y Gales, mientras que se planea que sus primeras palabras como monarca tengan lugar en el Palacio de St. James.
Las reuniones del Consejo de Adhesión y las ceremonias oficiales respecto a la coronación de Carlos se realizarán aproximadamente 10 días después de la partida de la Reina.
Despedida oficial y un funeral previamente planeado
Una vez llegue el décimo día, el cuerpo de la Reina será trasladado a la Abadía de Westminster para un funeral de estado, al cual deberán asistir funcionarios de todo el mundo, bajo la coordinación de las fuerzas armadas de Reino Unido y el Gobierno.
Una vez terminada dicha ceremonia, y casi de inmediato, como parte de la «Operación Puente de Londres», se procederá al entierro de la Reina.
Su cuerpo será llevado al Castillo de Windsor en las afueras de Londres, donde muchos miembros de la Familia Real han sido enterrados a lo largo de los siglos en la Capilla de San Jorge. Esta capilla también fue donde se realizó la boda del Príncipe Enrique y Meghan Markle, en 2018.
«Su lugar de descanso final será junto al Príncipe Felipe, cuyo cuerpo probablemente será trasladado con el de ella a la Capilla Conmemorativa del Rey Jorge VI, en el Castillo de Windsor, donde también está enterrado su padre», señala la maestra Nicoletta Gullace.
Felipe está actualmente enterrado en la Bóveda Real de la capilla, donde yacen otros monarcas y miembros de la Familia Real. La Capilla Conmemorativa es el lugar de entierro del resto de la familia de Isabel, donde descansan su padre, su madre y su hermana, la Princesa Margarita.
La misma fecha del entierro, Reino Unido tendrá un día de luto nacional y, de acuerdo con el protocolo, el reloj del Big Ben sonará a las 9:00 horas. Asimismo, las joyas de la corona se limpiarán esa misma mañana.
