Fiel a su costumbre, Sergio Pérez intentará una remontada histórica en el Gran Premio de Italia.
El mexicano tiene experiencia en este tipo de escenarios en Monza, de hecho, en 2012 subió al podio en el segundo lugar con Sauber tras iniciar la carrera desde el puesto 12.
Mañana, Checo nuevamente deberá encontrar la manera de escalar posiciones desde la arrancada, ya que fue penalizado con 10 lugares por montar un nuevo motor de combustión interna y la caja de cambios, pero con los ajustes por las otras sanciones iniciará décimo.
La gran desventaja de Pérez es que delante está en Charles Leclerc con el Ferrari y su compañero, Max Verstappen, quien va por la victoria.
«Ciertamente, Charles está en una gran posición, pero trataré de recuperarme a partir de ahí y abrirme paso en la carrera, será importante para nosotros.
«Pensamos que no era tan importante (hacer remolque), no se ganaba tanto en nuestro auto, entonces nos enfocamos en tener la máxima velocidad posible en la vuelta de calificación. Espero que podamos progresar temprano, es una carrera larga», dijo el tapatío, que es tercero en la calificación de pilotos con 201 puntos.