La unidad K9 de perros rescatistas está compuesta de 30 binomios, en su mayoría miembros de la comunidad universitaria y algunos externos.
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México nunca borrará de sus recuerdos el fatídico sismo del 19 de septiembre de 1985, el más dañino en la historia contemporánea del país. A partir de esa fecha surgieron iniciativas para hacer protocolos más seguros en caso de terremotos. Una de ellas fue la Unidad Canina de Búsqueda y Rescate de Personas, grupo que pertenece a la Dirección General de Análisis, Protección y Seguridad Universitaria (DGAPSU) de la UNAM. Se creó en 1986 por iniciativa de veterinarios universitarios para formar perros rescatistas.
“Nace del requerimiento de ver que vinieron equipos caninos de otros países como Estados Unidos, Canadá, Suiza y Francia a apoyarnos, vieron que era eficiente, al principio se tenían carencias técnicas, pero se empezó a avanzar y la Universidad inició con esos primeros pasos”, relata Julio Alejandro Velázquez Rodríguez, coordinador de la Unidad Canina.
La heróica unidad K9
Actualmente, en la UNAM existe la unidad K9, un grupo de perros rescatistas compuesto de 30 binomios, en su mayoría miembros de la comunidad universitaria y algunos externos.
Los miembros más veteranos de la unidad K9 son Baco y Gala, dos pastores belgas de 12 años de edad que han participado en diversas labores de rescate.
Como ejemplo podemos citar los sismos de 2017, las explosiones de la Torre de Pemex en 2013, el hospital de Cuajimalpa en 2014 y el deslave del cerro del Chiquihuite en 2021.
Baco y Gala también tienen experiencia internacional, pues apoyaron en la emergencia por el tsunami de 2011 en Japón.
Además de Baco y Gala, la unidad K9 también cuenta con héroes como Foxi, Drusso, Mali y Hueso, un perro rescatado de la calle. Cada uno tiene características y aptitudes distintas que se ponen al servicio de los momentos en que sus servicios se requieren.
Cómo se entrena a los perros rescatistas
De acuerdo con Julio Velázquez, se puede formar a un perro para esta labor desde cachorro. A las pocas semanas de nacido se puede estimular sus patitas con toallitas de agua tibia, para continuar haciendo lo mismo en sus orejas y cola.
El tiempo de estimulación es de unos pocos segundos para después regresarlos con su mamá. Posteriormente se comienza a llevar al perrito a caminar por zonas con algunos obstáculos, zonas oscuras o húmedas.
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No hay duda de que la labor que realizan es imprescindible en casos de desastres. Los perros no solamente se dedican a detectar los puntos donde hay aroma de personas, también hacen despeje de zonas.
Esto “significa que metes al perro al sitio para verificar que efectivamente ya no haya alguien ahí y se puede empezar con la limpieza con la maquinaria”, explica Julio.
Ni miedo, ni cansancio
Los perros rescatistas de la UNAM entrenan todos los sábados de las 8 a las 21 horas entre escombros, llantas, torres y bajadas de rapel. La mayoría son voluntarios que pertenecen a la comunidad universitaria de las facultades de Ciencias Políticas, Ingeniería y otras dependencias de la UNAM. Sin embargo, también hay elementos del Instituto Politécnico Nacional y la Universidad Autónoma de Metropolitana.
El tiempo promedio para entrenar a un perro en labores de búsqueda y rescate de personas es de dos años. Una vez que se encuentra listo, el perro requiere una certificación externa de la Organización Internacional de Perros de Rescate (IRO), título que solo tienen los binomios de la UNAM.
La IRO es una red mundial de más de 115 organizaciones y 40 países bajo el aval de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que se especializa en búsqueda y rescate con perros.
“Somos el primer equipo que sigue el protocolo internacional para certificar y el único que tiene el aval para organizar pruebas en el país. Estamos en un nivel de aspirantes a obtener certificación internacional”, resalta Velázquez.
“La población afectada se siente reconfortada cuando llegan los equipos caninos”, asegura Julio Velázquez.
Velázquez Rodríguez resalta que los perros cumplen un rol de apoyo social y mental en las personas: “cuando tú llegas con el perro la gente se siente apoyada y si llegas con el logotipo de la Universidad se abren las puertas”, afirma.
En caso de que te interese que tu perro se entrene como rescatista debes enviar un correo a [email protected] para entrar en un proceso de selección. No hay requisitos rígidos ni tener una raza especifica de cachorro, solo aprobar la etapa de selección.