Miles de personas desafían una fila de 8 kilómetros, con tiempo de espera de 24 horas y temperaturas de 7 grados centígrados para decirle adiós a la Reina Isabel II.
Las autoridades reanudaron ayer el ingreso al edificio del Parlamento de Westminster Hall, donde está el ataúd de la monarca, que falleció el jueves de la semana pasada.
Ni las horas de espera ni el clima disuadieron a los presentes, que llegaban en tropel tanto de diversas zonas del país como de todo el mundo.
Reuben Fevrier, un contador de Londres que estaba en la fila, habló del «estoicismo de la Reina, su profundo compromiso con el país, una vida extraordinaria. Creo que esto es lo menos que puedo hacer».
Se espera que unas 750 mil personas en total asistan a la sepultura el lunes.
El ex futbolista David Beckham y la Primera Ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, también fueron vistos presentando sus respetos a la Reina.
Velan Rey y sus hermanos a Isabel
Los hijos de Isabel II, encabezados por el rey Carlos III, velaron este viernes el féretro de su madre en Westminster Hall, la capilla ardiente.
Con rostros circunspectos, Carlos III, de 73 años, y sus hermanos Ana,72 años, Andrés, 62 años, y Eduardo, 58 años, entraron en el majestuoso salón, la parte más antigua del Parlamento británico, y en un silencio sepulcral avanzaron hasta el féretro.
Subieron ceremoniosamente tres de los cuatro peldaños rojos sobre los que está situado el catafalco y se colocaron a sus cuatro costados, con la cabeza gacha de espaldas al féretro.
Allí permanecieron 12 minutos, ante la mirada atenta de los británicos que seguían desfilando frente a los restos de la Reina para darle su último adiós. Después, abandonaron el salón con la misma solemnidad.
Conocida como la «vigilia de los príncipes», esta tradición se remonta a 1936, cuando los cuatro hijos de Jorge V montaron guardia sin avisar en torno a su ataúd.
Carlos y sus hermanos ya velaron el féretro el lunes en Escocia, donde la monarca falleció a los 96 años el 8 de septiembre cuando se encontraba en su residencia veraniega de Balmoral.