QUERÉTARO, Querétaro.-Poner en marcha el Tren Rápido México-Querétaro ha sido una promesa incumplida desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari hasta el Presidente Andrés Manuel López Obrador. En 34 años, el proyecto para conectar ambas ciudades ha presentado una serie de trabas para concretarse.
Por quinta ocasión, una Administración intenta dar vida al Tren y, por quinta vez, López Obrador se monta en el multifallido proyecto, sólo en lo que va de su mandato.
El tren eléctrico que anunció Carlos Salinas de Gortari en 1990, el Tren Bala que prometió Vicente Fox en 2003, el Tren Interurbano México-Querétaro que impulsó Felipe Calderón en 2011 y 2012, el Tren de Alta Velocidad de Enrique Peña Nieto en 2014, y, ahora el Tren México-Querétaro de AMLO, han enfrentado múltiples tropiezos.
Ahora, algunos de los obstáculos que enfrentará el proyecto que López Obrador pretende dejar a su sucesor son: un adeudo superior a los 200 millones de pesos por compra de predios privados en tres estados del País, demandas interpuestas y la concesión por 50 años otorgada por el entonces Presidente Ernesto Zedillo a la empresa Kansas City Southern, para operar las vías con transporte de carga.
“Yo quiero dejar más de 2 mil kilómetros de trenes de pasajeros. Y funcionaría muy bien el tren, además se tiene el derecho de vía en una buena parte de México, Querétaro, San Luis, incluso, Querétaro-Guanajuato, pero yo ya voy a dejar los proyectos, pero sí es necesario atender eso hacia adelante”, indicó el Presidente durante su conferencia mañanera en Palacio Nacional, el miércoles 17 de agosto, quizá augurando la imposibilidad de cumplir su palabra en este sexenio.
Datos obtenidos por REFORMA revelan que, para dar vida a la promesa de los Presidentes, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) adquirió en 2014, a través de los Centros SCT, un total de 141.35 hectàreas para la compra de 487 predios en el Estado de México, Hidalgo y Querétaro con el fin de obtener el derecho de vía y crear las estaciones, sin embargo, sólo cubrió el pago de 434 tierras ejidales; 42 de índole privado quedaron en un limbo administrativo y jurídico al liquidar únicamente el 50 por ciento del monto total.
Sobre este adeudo, la delegación de Querétaro respondió que “no se cuenta con el monto adeudado existente al año 2022, toda vez que el proyecto ferroviario se encuentra suspendido de forma indefinida y actualmente el proyecto no cuenta con registro vigente ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público”.
En relación al costo de adquisión indicó que dicha información podría generar especulación que afectaría cualquier acto o proyecto tendiente a reanudar este proyecto, no obstante, quienes se han visto afectados por el incumplimiento del pago refieren que el costo osciló entre los 250 y los 500 pesos por metro cuadrado, lo que supondría una inversión superior a los 400 millones de pesos, sólo en terrenos.
Exigen vecinos pagos
Ante el incumplimiento de pago, propietarios de terrenos solicitarán a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) su intervención para atraer los casos en contra de la SCT y funcionarios que resulten responsables, y que se encuentran en la Sala Regional del Centro II del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) con sede en Querétaro.
“En mi caso estamos atorados desde el 2014, 2015, porque queremos saber en qué estatus están los contratos de compra-venta que hizo la SCT para obtener el derecho de vía. Nos pagaron la mitad, pero la otra está en el aire y nadie se responsabiliza.
“Nos dicen que no pueden liquidar porque no está cancelado, solo suspendido; otros que no pueden hacer nada porque los contratos se firmaron con el otro Presidente (Peña Nieto); otros que no van a pagar hasta que el Presidente y Mauricio Kuri (Gobernador de Querétaro) definan si será tren o carretera. No hay definición y nosotros estamos perdiendo”, explica el dueño de un terreno adquirido para la probable edificación de una estación de ascenso y descenso de pasaje en Querétaro y que solicitó omitir su nombre debido a un contrato de confidencialidad con la dependencia federal.
Datos del TFJA refieren que a la fecha existe un juicio de amparo directo con número 196/2021 en contra de una resolución de la Sala Regional del 2 de julio de 2021, donde se pide determinar la naturaleza jurídica de los contratos entre el Gobierno federal y los particulares.
Paulino Olvera, quien ofreció un predio de 14 hectáreas en Saldarriaga, Querétaro, precisa que los funcionarios encargados de la búsqueda y compra de terrenos ofrecieron entre 250 y 350 pesos el metro cuadrado. A algunos, dice, les pedían reportar otro monto.
“La otra vez estaban buscando (predios) para una estación aquí en Querétaro, pero se subieron mucho ellos en el precio y el dueño ya no quiso jalar. En ese entonces lo estaban dando en 350 y le dijeron: le vamos a dar lo que usted pide, pero si viene fulano les dice que nos lo dio en tanto, querían inflar el precio, pero aquél no quiso”, agrega.
La señora Esperanza no corrió con la misma suerte. La habitante de La Cañada no recibió ni el 50 por ciento por su predio ubicado en Camino a Santa María Guadalupe. “Se quedaron con todo eso que ve enfrente y ni me han pagado desde hace como 30 años”, comenta.
Asegura que, ante el incumplimiento de pago y las promesas pendientes, los vecinos no permitirán una posible reactivación del Tren de Alta Velocidad México-Querétaro.
Tren fantasma
Entre las primeras acciones de su mandato, Carlos Salinas de Gortari inauguró simbólicamente lo que serían las obras del tren eléctrico que uniría a la capital del País con la ciudad de Querétaro. Sin embargo, no prosperó el proyecto, según registros de la Asociación Mexicana de Ferrocarriles.
Al llegar Ernesto Zedillo a la Presidencia, privatizó Ferrocarriles Nacionales de México, lo que interrumpió el proceso para un tren rápido de pasajeros y permitió el tránsito de trenes de carga. De acuerdo con los registros, las empresas Kansas City Southern y Unión Pacific Corporation (UPC) se vieron beneficiadas. Más tarde, Zedillo se haría miembro de UPC.
Años más tarde, en 2003, el entonces Presidente Vicente Fox Quezada presentó la propuesta de Tren Bala. “A mediados de este año se emitirá la licitación para el proyecto de construcción del Tren Bala, que hará el recorrido de la Ciudad de México a Guadalajara en dos horas 25 minutos, con una inversión de 50 mil millones de pesos”, anunció en una visita a Guanajuato. No obstante, en agosto de 2006 se canceló la propuesta pues no se justificó el costo-beneficio, indicó el entonces titular de la SCT, Pedro Cerisola y Weber.
Quizá el ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa consideró que la tercera era la vencida, al incluir el proyecto como parte de la estrategia para impulsar trenes interurbanos y suburbanos, aprovechando la infraestructura existente. Si bien, no formó parte de su bandera polìtica, tampoco lo concretó.
Luego, en diciembre de 2012, Gerardo Ruiz Esparza, Secretario de Comunicaciones con Enrique Peña Nieto, y el Gobernador queretano José Calzada anunciaron el Tren Interurbano entre México y Querétaro; no obstante, Kansas City México hizo valer la concesión de 50 años desde el inicio del periodo peñista.
“Se abre una nueva época en la historia de los ferrocarriles y el transporte de pasajeros del País con el Tren México-Querétaro. El Gobierno de la República, de manera coordinada con el Estado y el Municipio, está atento a las obras necesarias para que el Tren sea amigable con la capital de la entidad y asegure beneficios para todos”, resaltó el funcionario federal.
En 2013, el Tren de Alta Velocidad México-Querétaro (TAVMQ) se presupuestó en 58 mil 951 millones de pesos y prometía realizar un trayecto de 210 kilómetros en 58 minutos, al alcanzar una velocidad de 300 kilómetros por hora. Según la dirección de Transporte Ferroviario y Multimodal de la SICT, esto lograría un desahogo de 18 mil vehículos de la autopista México-Querétaro.
Sin embargo, en 2014, Ruiz Esparza informó de la cancelación del proyecto, que había sido adjudicado a un consorcio de China Railway Construction, en la que participaba la Constructora Teya, de Juan Armando Hinojosa Cantú, también dueño de Higa, involucrado en el caso de la Casa Blanca de Peña Nieto.
AMLO, cero y van cinco
Andrés Manuel López Obrador también se montó en el tren. En 2019, apenas asumida la Presidencia, prometió a la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) incluir la obra en sus planes de infraestructura.
El 19 de agosto de 2020 se pronunció por revivir el proyecto con inversión totalmente privada y para octubre del mismo año aseguró que el TAVMQ tendría un costo de 51 mil 300 millones de pesos, y que iniciaría su construcción en junio de 2021.
Hacia el 24 mayo de 2021 lanza una nueva promesa de contar con trenes de pasajeros y reducir los años de las concesiones férreas a privados.
Un año después, informó que quedará como proyecto la construcción del tren que conectará la Ciudad de México con Querétaro y Guanajuato. Y, ya para el 17 de agosto, reconoció que heredará los proyectos a la siguiente Administración.
El Gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri González, indicó “que el mercado existe” para un proyecto así.
“Sería una gran conectividad para Querétaro, lo que hablé con el señor Presidente es que él dejaría el proyecto para que se haga el siguiente sexenio”, dijo.
Tras darse a conocer que la empresa TMSouring envió una propuesta no solicitada para el proyecto ferroviario autofinanciable, con una inversión inicial de 80 millones de pesos, Kuri consideró que “el mercado existe”.
Tienen otros datos
A decir de empleados de Kansas City Southern, el Tren de Alta Velocidad no está muerto, pues tanto esta empresa como Ferromex han comenzado a ordenar los predios en las vías que corren desde el Estado de México hasta Querétaro, junto con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).
En un documento que obtuvo REFORMA, la empresa Crisobela S.A de C.V. mostró su interés al Gobierno federal por participar en la obra, así como TMSourcing.
Puentes durmientes
La extensión del tren rápido México-Querétaro hacia el estado de Guanajuato también ha quedado en el cajón de las promesas incumplidas. Incluso, por lo menos tres puentes construidos en el Municipio de Celaya esperan, algún día, ver las vías del tren.
Las estructuras localizadas en un trazo que atraviesa la comunidad de San Juan de la Vega llevan cerca de 20 años en espera de una ramificación del proyecto salinista-foxista.
Datos proporcionados por el Gobierno de Guanajuato refieren que forman parte de un Ferroférico que permitirá conectar la estación Celaya del Tren de Alta Velocidad con otras comunidades de la región y comprende más de 25.5 kilómetros.
Si bien el objetivo inicial era el transporte de personas, se repite la historia. El Gobernador de la entidad, Diego Sinhué, anunció el pasado mes de julio la reactivación del proyecto Celaya-NBA que tendrán un costo de 4 mil millones de pesos y estará a cargo de la empresa Kansas City Southern de México.
A cambio de la inversión, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes de México, acordó extender los derechos de exclusividad otorgados a KCSM para operar la vía en su modalidad de carga hasta el año 2037.