El nuevo método permite obtener estructuras mineralizadas casi idénticas al esmalte dental e incluso más resistentes que ayudan a restaurar la superficie dañada del diente.
Actualidadrt. El esmalte dental es el tejido más fuerte del cuerpo humano. Sin embargo, incluso esta dura capa está expuesta a problemas como el desgaste y la caries, lo que lleva a la degradación de todo el diente. Para restaurarlo, los odontólogos recurren a la implantación de esmalte artificial utilizando materiales y preparaciones especiales que imitan la composición y las propiedades naturales.
Ahora, científicos de la Universidad Federal de los Urales (Rusia) han creado un nuevo método para obtener un esmalte artificial cuya estructura es casi idéntica a la del natural y cuya dureza es incluso mayor que la de este, según el estudio publicado en la revista Results in Engineering. La investigación se llevó a cabo en colaboración con colegas rusos de la Universidad de Vorónezh y científicos de la Universidad Al Azhar de Egipto.
La fuerza del esmalte dental es creada por un contenido muy alto de hidroxiapatita, un mineral que proporciona fuerza a nuestros huesos y dientes. Los investigadores, encabezados por Pavel Serédin, también utilizaron estos cristales y lograron obtener estructuras idénticas a las del esmalte dental natural.
Los científicos agregaron a la hidroxiapatita un cóctel de aminoácidos que incluía lisina, arginina e histidina, que son importantes para la formación y restauración de estructuras óseas y musculares. Esto hizo posible formar una capa del material para cubrir los dientes, reproduciendo la composición y microestructura del esmalte natural.
La composición mejorada del material repite las características de la superficie del diente a nivel molecular y estructural y supera en resistencia al tejido natural. El nuevo material se aplicó a la superficie de un diente vivo, después de lo cual se estudió la formación de una capa mineralizada utilizando microscopios electrónicos y atómicos, así como una espectroscopía Raman.
El análisis reveló que el material forma una capa de 300 a 500 nanómetros de espesor, con muchos cristales dispuestos de forma idéntica a la estructura del esmalte dental natural.