Meghan Markle acaparó las miradas en la Abadía de Westminster donde se realizó una ceremonia del funeral de la Reina Isabel II.
La esposa del Príncipe Enrique ingresó sola, por detrás del Príncipe Jorge, de 9 años, y la Princesa Carlota, de 7, mientras el ataúd se dirigía a la Abadía de Westminster.
Delante de los jóvenes en la procesión iban sus padres, el Príncipe Guillermo y Catalina Middleton, los recién nombrados Príncipe y Princesa de Gales.
El Príncipe Louis de 4 años, conocido por llamar la atención con sus travesuras, no participó en el evento histórico debido a su corta edad, informó Page Six.
«La Duquesa de Sussex, de 41 años, entró en la histórica iglesia en una sombría procesión detrás del ataúd de la Reina. Frente a ella estaban Catalina, los dos hijos mayores de ella y el Príncipe Eduardo y su esposa, la Duquesa de Wessex.
«La Duquesa rindió homenaje a la Reina luciendo un juego de aretes de perlas y diamantes que le regaló el monarca. A principios de esta semana usó el mismo par para la procesión fúnebre a Westminster Hall», indicó Daily Mail.
Meghan Markle lució sofisticada con un vestido de capa negra de Stella McCartney que los fanáticos reales podrían encontrar familiar porque Markle usó una versión azul marino del look en un concierto para celebrar el 92 cumpleaños de la Reina en el Royal Albert Hall en abril de 2018.
«El elegante conjunto también se adhirió al código de vestimenta del funeral, que requería vestidos o abrigos negros hasta la rodilla, junto con sombreros negros y velos opcionales; mientras que el sombrero de ala ancha de Markle no incluía un velo, el de su cuñada Kate Middleton sí», describió Page Six.
Enrique y Meghan, que viven en Montecito, California, han permanecido en el Reino Unido desde la muerte de la Reina el 8 de septiembre. Estaban en el país para los premios WellChild cuando se anunció la noticia.
La pareja no tenía a sus hijos Archie, de tres años, y Lilibet, de 15 meses, quienes se cree que permanecieron en California con la madre de Meghan, Doria Ragland.