Oscar Ballesteros
Con la inminente caída de las ventas que sufrieron las revisterías de la localidad frente al uso de los medios tecnológicos, han apostado a los libros asiáticos llamados manga para atraer mayor público y les ha dado resultados positivos.
La pandemia fue un factor dual para las revisterías, pues el confinamiento generó que se disminuyeran las ventas en las revistas, con esto muchos títulos fueron dejados de editar y el material se estaría consumiendo de manera digital en su mayoría, por lo cual, los dueños de este tipo de negocios vivieron momentos difíciles; Jesús Vázquez, dueño de la Revistería Aris, dijo con esto también obtuvieron beneficio, pues los jóvenes empezaron a descubrir en internet el anime japonés y con ello, las revistas de donde provienen.
“Vimos el potencial que hay y le estamos apostando a eso, porque sinceramente la revista está parada”, dijo el dueño tras invertir en los llamados mangas y obtener resultados positivos, pues menciona realmente son lo que han sustentado su negocio actualmente.
Dijo que a pesar de no ser un producto muy accesible, el público aficionado a este material sigue a la alza “tiene un precio de arriba de 100 pesos cada título, pero ahorita están en la etapa que los chavos se están incrementando”; respecto a esto, la dueña de la revistería Tere dijo que los consumidores del manga representaban un buen ingreso, pues seguían de 3 a 4 series mensuales por lo que cada uno representaba pagos de alrededor de 500 pesos al mes.
En cuanto al público consumidor, dijeron es muy basto, pues hay padres de familia quienes muestran interés, al igual que los hijos de los mismos, pero destacan los de edades entre 15 y 30 años, mencionó Jesús Vázquez.