Otra vez un sismo y otra vez en un 19 de septiembre.
Y de nuevo, tras un simulacro un temblor de verdad.
A las 12:19 horas se realizó el Simulacro Nacional 2022, convocado por Protección Civil de México, para conmemorar los dos trágicos sismos de ese día ocurridos en 1985 y 2017.
El sismo hipotético se proyectó de magnitud 8.1 y el epicentro en el poblado de La Mira, Michoacán.
Pero 46 minutos después, a unos 120 kilómetros de distancia del punto del simulacro, pegó la realidad sísmica de México.
El movimiento telúrico tuvo una magnitud 7.7 con epicentro en Coalcomán en Michoacán, en los límites con el estado de Colima.
Según la Coordinación Nacional de Protección Civil, el sismo fue percibido por 48 millones de personas en todo el País, el cual dejó dos muertos y daños moderados.
De acuerdo con el Comité Nacional de Emergencias (CNE) los estados más impactados fueron Colima, Jalisco, Ciudad de México, Michoacán, Estado de México, Guerrero, Puebla y Morelos.
Los mayores efectos se registraron en Manzanillo, Colima, pues además de casas y edificios dañados, una mujer murió al caerle el techo de una tienda departamental y un hombre murió atrapado en un gimnasio.
En la carretera Minatitlán-Colima también se reportaron afectaciones, además de que 2 millones de domicilios y oficinas se quedaron sin energía eléctrica.
El sismo de la una de la tarde tomó al CNE reunido en la sede de la Secretaría de Seguridad cuando hacía una evaluación del simulacro.
“Alarma sísmica de manera real en la Ciudad de México”, informó alguien en voz alta a los presentes entre ellos la Secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, el de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, el de Marina, Rafael Ojeda, y la Coordinadora de Protección Civil, Laura Velázquez, quien soltó un grito: “¡no!”, cuando alguien sugirió evacuar el lugar.
“Lo que corresponde es quedarnos en nuestro lugar”, subrayó en medio de la inquietud de varios funcionarios.
En voz baja, Velázquez expresó cuando el sismo arreciaba: “¡qué impresionante!”.
La CNE reanudó su sesión para atender los efectos del movimiento telúrico.
En la Ciudad de México, el sismo impactó severamente. Fueron reportadas crisis nerviosas, caída de postes, de árboles y cortes de energía.
Hasta las 20:00 horas se reportaban al menos 21 inmuebles dañados, cuatro de ellos con riesgo medio y los 17 restantes de riesgo bajo.
Según autoridades, el sonido de la alerta sísmica se activó con 80 segundos de anticipación, aunque en diversos puntos sonó cuando ya estaba temblando.
De 13 mil 860 altavoces en total que debían reproducirla, 123 fallaron, según el C5.
“Como hace 5 años”
“Estamos en el segundo nivel y empezó a tronar. Estuvo muy de sorpresa. Después del simulacro y, ahora, escuchar la alarma y ver que ahora es en serio… nos asustó”, narró un trabajador del bar Pata Negra, en pleno Centro Histórico.
En los minutos posteriores al sismo, más de 100 personas llamaron al 911 para reportar crisis nerviosas o incidentes.
Al menos 572 mil 663 personas se quedaron sin suministro eléctrico y al último corte aún faltaba por restablecer al 4 por ciento.
En las Alcaldías Cuauhtémoc, Azcapotzalco y Miguel Hidalgo, tres personas se desmayaron y un hombre resultó lesionado en Magdalena Contreras cuando parte de una barda le cayó en la cabeza. Todos se reportaron fuera de peligro.
En Huixquilucan, Edomex, vecinos reportaron una separación de la estructura en el puente vehicular conocido como Palma Criolla. El Ayuntamiento decidió cerrarlo preventivamente y, aunque inspecciones preliminares descartaron riesgo estructural, dijo que seguiría sin uso hasta recibir los peritajes oficiales.
Y no fue el único. En Cuajimalpa, la Alcaldía también cerró a la circulación el puente Yaqui 2012 para descartar riesgos.
Daños desde el 85
En la relación de inmuebles afectados en la CDMX se incluye Doctor Navarro 182, en la Colonia Doctores. Se trata de un predio de viviendas dúplex donde habitan en total 19 familias. El listado oficial asegura que en el lugar se desplomó una barda y que se aprecian grietas en los muros, pero para los residentes… hay mucho más que eso.
La barda que cedió colinda con un edificio de siete niveles que desde el terremoto de 1985 se vio afectado, pero que a la fecha sigue siendo ocupado parcialmente por despachos de abogados.
“Vimos cómo le salieron más grietas en la barda y estructura, además se rompieron vidrios y caían acabados de edificio justo cuando estaba temblando. Y nuevamente sentimos terror, porque si se cae, es encima de nosotros y somos familias con varios niños pequeños y adultos mayores”, relató Arturo Hernández, quien vive en Doctor Navarro 182.
Cada vez que tiembla se agita la incertidumbre y la exigencia para revisar lo que ellos consideran daños estructurales en el edificio vecino.
“(A los abogados) no les importa el riesgo en el que están y nos dejan a nosotros. En el 2017 los clausuraron, pero unas horas después de que les pusieron los sellos, ellos siguieron trabajando como si nada”, lamentó Arturo.