México desaprovecha el potencial que tiene en nearshoring y con ello incrementar las exportaciones hacia Estados Unidos, indica un análisis de la firma global de servicios financieros UBS.
A nivel internacional, sucesos como tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, así como la ruptura de las cadenas de suministro por la pandemia, han impulsado el nearshoring.
Este fenómeno se refiere a la reubicación de parte de la producción de las empresas en países cercanos a los principales mercados de consumo.
En este panorama, México fue señalado como un potencial destino de estas reubicaciones por su cercanía con Estados Unidos, mercado hacia donde se dirigirían las exportaciones.
«En el último periodo que comenzó con la imposición de aranceles estadounidenses a las importaciones chinas a principios de 2018, China ha perdido más de cuatro puntos porcentuales de participación en el mercado estadounidense.
«Sin embargo, México no ha aprovechado este declive», señala el reporte «México: ¿se está beneficiando del nearshoring?«, elaborado por UBS.
Si bien desde 2018 hasta junio pasado la participación de las importaciones de manufactura provenientes de China en el mercado de Estados Unidos cayó 4.4 por ciento, la de México sólo creció 0.1 por ciento, agrega el texto.
«Al menos hasta ahora, los datos sobre la penetración de las importaciones de Estados Unidos no apoyan el punto de que México ha sido un beneficiario neto del nearshoring«, de acuerdo con el estudio.
En tanto, el indicador del programa Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (Inmex), que agrupa a empresas que concentran alrededor de 40 por ciento de las exportaciones mexicanas, refiere que el número de estas compañías sólo ha aumentado 0.7 por ciento anual, destaca el documento de UBS.
«Mientras que México parecería estar bien posicionado para aprovechar el nearshoring y las empresas lo ven como un destino principal para este propósito, hasta ahora los datos macro no respaldan la opinión de que el sector manufacturero del País esté asistiendo actualmente a un cambio estructural», agrega el análisis.
Incluso, 81 por ciento de las compañías encuestadas en el estudio señala que eligieron a Estados Unidos como el país donde podrían relocalizar parte de sus operaciones o que ya lo han realizado.
Entre otros países importantes que señalaron las empresas destacan Canadá, con 33 por ciento, seguido de Japón, con 25 por ciento, y México, donde sólo 23 por ciento lo tiene en consideración.