Aunque al principio esté subutilizada, México debe empezar a desarrollar infraestructura de carga que facilite la transición hacia el uso de autos eléctricos o híbridos, como parte de la estrategia de transición energética.
José Zozaya, presidente de Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), afirmó que el País está en el punto de pensar en desarrollar infraestructura de conectividad para la electromovilidad.
“Independiente del volumen de autos eléctricos o híbridos que hay en circulación, hay que proveer la infraestructura requerida aunque en un principio pudiera estar subutilizada”, aseguró.
Añadió que la electromovilidad no sólo es un cambio de tecnología, sino de infraestructura, políticas públicas, incentivos e incluso cultural.
“Ha sido un poco lento (el crecimiento) porque no tenemos nada que incentive… en los países donde se ha hecho el cambio hay incentivos del Gobierno y no sólo fiscales”, agregó.
Dijo que además es un cambio casi cultural, porque se está acostumbrado a los autos de combustión y actualmente cuesta trabajo pensar en comprar un auto eléctrico, sobre todo si no hay infraestructura para poder recargar el automóvil cuando se requiera.
Olivier Deleau, director comercial de ALD Automotive, explicó que la infraestructura no será una realidad hasta que no se vea una mayor demanda de los usuarios, pues serán las empresas las que comiencen a desarrollar soluciones de más fácil alcance.
“Hemos visto un crecimiento importante (en electromovilidad), aunque no lo parezca, aun cuando no hay muchos carros en el mercado.
“Hay muchas marcas que están proponiendo (…) ya no producir vehículos a combustión y ese es el tema, no si va a cambiar o no, sino que para cuando suceda ya se encuentre (el País) preparado o estará en la cola de la tecnología y las necesidades”, apuntó.