El máximo organismo del futbol inglés imputó a Cristiano Ronaldo el viernes en relación con un incidente en que el delantero del Manchester United aparentemente tiró un teléfono de la mano de un aficionado del Everton en un partido de la Liga Premier en abril.
Se alega que la conducta del astro portugués fue inapropiada y/o violenta, de acuerdo con el órgano rector.
Cristiano había recibido una amonestación policial en agosto luego de ser interrogado por agentes sobre una acusación de agresión y daños tras el incidente registrado en Goodison Park el 9 de abril.
En imágenes difundidas en las redes sociales se muestra a Cristiano aparentemente tirando al suelo el celular del aficionado cuando se dirigía hacia el túnel después de la derrota de 1-0 sufrida por el United.
Bajo la ley británica, una amonestación es esencialmente una advertencia hecha por la policía por un delito menor si la persona admite haber cometido el delito.
Después del incidente, Cristiano se disculpó en las redes sociales por su «arrebato» e invitó al seguidor a ver un partido en Old Trafford «como una señal de juego limpio y deportividad».