Cientos de vallas antimotines fueron instaladas frente a Palacio Nacional, en espera de la marcha de protesta que se realizará esta tarde, con motivo del octavo aniversario de la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa.
Las estructuras de más de dos metros de alto fueron colocadas para cubrir la fachada del edificio donde despacha el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Esas vallas se suman a otras dos filas de estructuras metálicas que ya permanecen de manera cotidiana en la zona y que impiden el paso de manifestantes a la parte frontal del recinto.
Elementos de la policía capitalina, equipados con escudos, también participan, desde la madrugada, en un cerco de seguridad en las calles aledañas al Palacio.
Las fachadas de otros edificios públicos, como el Palacio Postal, ubicado en Tacuba y Eje Central, también quedaron protegidas.
Esta mañana, personal del Gobierno capitalino y de empresas privadas trabajan en la plancha del Zócalo para retirar las estructuras y el escenario en el que se presentó anoche el Grupo Firme.
