Camila Parker se ha enfrentado a diversos retos desde su aparición en la vida del entonces Príncipe Carlos. El más grande quizá, ha sido vivir a la sombra de Diana de Gales, querida por los británicos y el mundo entero, y ser considerada “la otra mujer”.
“La veo como muy conservadora. Todos sus looks son muy austeros, recatados y predecibles, salvo sus sombreros de Philip Treacy”.
Marco Corral, coordinador y especialista en imagen
“Considero que es una mujer que siempre ha vivido como ha querido y su estilo es muy definido, siempre encajando con la nobleza. No tiene que ir cambiando con las modas para mostrar su personalidad”.
Mayte Requejo, consultora de moda
Y aunque ha ganado cierta aceptación después su participación en los eventos relacionados a la muerte de la Reina Isabel II, la ahora Reina Consorte tampoco ha sabido destacar en el terreno de la moda en comparación de la finada Lady Di, quien pasó de una joven tímida con vestidos aniñados a una mujer con gran personalidad que lo mismo portaba vestidos de Armani que de Versace, además de que tenía un físico estupendo para lucirlos.
Aunque en su adolescencia era famosa por su picardía, inteligencia y sentido del humor, desde su juventud, según expertos, la esposa del Rey Carlos III ha mantenido un estilo sobrio, recatado y muy british, tal como lo marca la familia donde nació; su padre era un oficial del ejército.
“Me parece que Camila hace todo lo posible por verse como una mujer mayor desde que era joven. Su estilo no me parece nada atractivo ni para los seguidores de la realeza ni para las revistas del corazón que tanto venden. Además de que padece de un problema de falta de carisma“, afirma el diseñador David Salomón.
Su tendencia: la sobriedad y lo conservador
La nueva Reina Consorte es famosa por usar vestidos o trajes sastre de corte formal, en colores sobrios, con zapatos y bolsas de color austero, siguiendo el antiguo protocolo de la realeza de la cual forma parte por nacimiento.
“Su estilo es tradicional y conservador con outfits muy neutros en líneas clásicas y colores lisos, ya que pocas veces la vemos con estampados”, agrega la experta en imagen Mónica Bravo.
La experta añade que Camila, de 75 años, luce una postura encorvada y la mala elección en la talla del sostén hace que su silueta se vea más envejecida.
“Camila usa prendas que no destacan, juega muy a lo seguro, a veces con looks sosos. Sus vestidos y abrigos a tono con sombreros me recuerdan a los que utilizaba su suegra, la Reina Isabel II, la cual sí tenía un estilo propio”, agrega David.
Su vestuario incluye también vestidos de noche, kaftanes y vestidos con pequeños estampados, sobre todo en los meses de verano que la hacen lucir un poco más jovial.
Existe también otro problema, el que parece que no se ha cuidado la cara y el cabello como debería ya que aparenta mayor edad.
“Creo que no se ha aplicado protector solar ni cremas adecuadas desde que era joven por lo que la piel se le ve flácida y avejentada y, en cuanto al cabello, tiene un corte con ondas a la Farrah Fawcett el cual luce con las puntas muy dañadas siempre, cosa que se podrían evitar con todo el presupuesto que tiene a su disposición”, comenta Gloria Torres, especialista en imagen.
Por otro lado, aunque hay medios la han acusado de querer copiar los looks de su “eterna rival”, Lady Di, David no está de acuerdo.
“No me parece que le preocupe o trate de copiarla. Ni le quita el sueño ya que tiene lo que siempre quería, y nos guste o no, hoy es la Reina Consorte de Inglaterra“, finaliza el diseñador.
Lady Diana, todo lo contrario
Contrario a Camila Parker, la finada Princesa Diana sí supo reinventarse, pues pasó de un estilo aniñado a ser vestida por firmas como Armani y Versace. Además de su icónico “vestido de la venganza”, diseñado por la griega Christina Stambolian.