La sustentabilidad pesa cada vez más en las empresas, sin importar su giro, pues tanto inversionistas como clientes están conscientes de la necesidad de reducir el impacto ambiental de la actividad humana, coincidieron expertos durante el Foro Acciones por una Economía Sustentable
A decir de Arturo Bañuelos, director general de JLL, hasta hace unos años se creía que la sustentabilidad era responsabilidad de los gobiernos y, si acaso, de las empresas.
«Pero es labor de todos, desde uno como consumidor en casa, con nuestros clientes, todos tenemos una función dentro de toda esta cadena», comentó.
En ello coincidió Alfredo Román, Gerente de Sustentabilidad para Tetra Pak México, al afirmar que el gobierno debe ser un facilitador de las acciones sustentables y buscar que se dé un marco legislativo adecuado para este propósito, mientras que las empresas deben lograr que todos los materiales que consumen para su producción cumplan con un ciclo donde se garantice la constante reutilización.
«Y la sociedad, yo creo que debemos tener siempre en cuenta que desde el momento en el que adquirimos un producto somos responsables de él y por consecuencia debemos de darle un buen manejo a ese producto, porque a veces rompemos esa cadena», manifestó.
Por su parte, Ariel Katz, Head de Ambiente a nivel regional para Mercado Libre, mencionó que dado el impulso que le ha dado el comercio electrónico al consumo, al hacer más accesibles los productos desde cualquier lugar, es fundamental hacer una estrategia de sustentabilidad que involucre todos los procesos, desde la producción hasta la entrega del producto.
«En el caso de Mercado Libre la sustentabilidad está ligada a áreas como comunidades locales con las cuales operamos, también con el ecosistema emprendedor. Nuestra misión más importante es democratizar el comercio electrónico», comentó.
Admitió que la pandemia de Covid-19 aumentó considerablemente el volumen de pedidos a través de su plataforma, lo que está generando un impacto en el planeta.
«Elegimos actuar hoy para, desde hoy, ir atacando los problemas que va generando, los impactos que vamos generando en el ambiente», añadió.
Dijo que uno de sus esfuerzos más grandes es lograr la circularidad de sus empaques, especialmente de las cajas de cartón que usan al interior de sus centros de distribución, además de impulsar la venta de artículos producidos de forma sustentable.
«Desde hace algunos años ya tenemos desarrollado toda una sección de productos sustentables, en la cual los compradores pueden entrar y buscar productos de diferentes categorías con atributos que tengan que ver con el cuidado medioambiental. Es una categoría que creció muchísimo; en México creció por arriba del promedio de la región, que es 29 por ciento, y llegó a 39 por ciento el año pasado», apuntó.
Declaró que ello habla de una creciente conciencia del consumidor por elegir los atributos del producto que va a comprar y de su responsabilidad respecto al uso de los mismos.
En tanto, Alejandra Vázquez Langle Nieto, directora Global de Sustentabilidad de Grupo Bimbo, destacó que además de impulsar la sustentabilidad de las operaciones de la compañía a través de iniciativas como empaques sustentables, cero desperdicio de alimentos y el uso de una flota de reparto eléctrica, la panificadora más grande del mundo está yendo más allá para asegurar no solo su permanencia sino la alimentación de la población a nivel global.
«Además de buscar ser una empresa cero emisiones netas de carbono, que tiene que ver con nuestros insumos y todo el tema de donde obtenemos nuestras materias primas, está el tramo agrícola. Hay un claro entendimiento de que la degradación de los suelos y de la naturaleza va a ser un problema muy grande para poder alimentarnos en un futuro», resaltó.
Ante ello, desde el 2008 Bimbo creó que Centro Internacional de Mejoramiento del Maíz y el Trigo (CIMMYT), encargado de resguardar todas las semillas que hoy en día están disponibles para consumo humano.
«En caso de que haya alguna pérdida de alguna semilla o de alguna variedad en cualquier lado del mundo ellos el CIMMYT tiene un banco de semillas», dijo.
Además, la compañía cuenta ya con un estándar de agricultura regenerativa, de tal forma que ha identificado prácticas para favorecer y regenerar la salud del suelo y así evitar su degradación, además de reducir el consumo de agua y de químicos, además de aumentar la captura de emisiones contaminantes.
Adrián Sandoval, vicepresidente de Ventas en CHG Meridian, añadió que una parte que no debe olvidarse en lograr una operación sustentable es la labor de educación y convencimiento de las empresas hacia sus colaboradores, ya que de poco sirve que haya.
«Es algo mucho más complejo porque las empresas deben lograr que la gente realmente se involucre y esté con la camiseta puesta en este sentido. Todos los días tenemos que preguntarnos ¿qué puedo hacer yo para cambiar mi realidad? ¿cómo puedo colaborar, reducir mis consumos de energía, cómo puedo yo participar en todo esto?», finalizó.