Oscar Ballesteros
El monclovense Nicho Velarde abandonó el plano terrenal a los 37 años, pero seguirá presente en la memoria y corazones de sus familiares y amigos, pues se quedan con una gran imagen y bellos recuerdos del músico.
“Si me preguntan qué era mi hermano, era sanador de almas, de profesión, músico” comentó su hermana mayor, Elsa Velarde quien destacó las distintas virtudes que representaron a su hermano a lo largo de su vida, siendo ejemplo para toda su familia, incluso de sus mayores como lo fueron sus tíos.
Ella dijo Nicho es el ejemplo más claro del amor a la vida, pues desde los 9 años se enfrentó a problemas de salud y a un diagnóstico que le daba pocos años de vida, “cuando era niña yo recuerdo, una nutrióloga explicándonos que una persona que era diabético infantil, no vivían más de 25 años, y vivió 37 años, si eso no te define qué es amor por la vida, a pesar de todas las trabas en materia de salud, yo no sé qué te lo pueda definir”
Los padecimientos del músico Monclovense van desde la detección de diabetes infantil a los 9 años, 3 años después fue diagnosticado con problemas renales, en un inicio le realizaron diálisis peritoneal, que posteriormente evolucionarían a hemodiálisis; con esto, la necesidad de conseguir un riñón para Nicho recayó para su familia.
Tras 4 años de este proceso, 2 en donde sus padres tuvieron que viajar a ciudad de México, pero no encontraron el trasplante por parte del Seguro Social, lo cual los obligó a redoblar esfuerzos para recolectar el dinero suficiente y conseguir el trasplante en el Hospital universitario de Monterrey, por lo cual en 2018 finalmente Nicho tenía una nueva esperanza.
Lamentablemente esta condición y la aparición de la pandemia, lo forzó a permanecer en encierro, lo que afectó su estado de ánimo, pero siguió luchando por la vida, comentó su hermana.
DESTACADO EN LAS ARTES
Finalmente, durante los últimos meses de su vida, más problemas relacionados a fallas en los pulmones y cardiacas aparecieron, generando colapsos entre los órganos en el último mes.
Elsa dijo a pesar de su difícil carrera médica, su familia de sangre y la que su hermano eligió están en paz, pues lo recordarán como alguien apasionado por el arte; desde pequeño mostró una habilidad destacable para el dibujo, durante sus estudios en la escuela Moderna, impresionaba a sus amigos con sus obras.
Esto lo puede confirmar su amigo Fernando Villarreal, quien conoció a Nicho desde pequeños, pues en las visitas a su tío, quien era vecino de la familia Velarde, empezaron a interactuar y recorrieron juntos el camino hasta la secundaria, “algo que tenemos que resaltar es que desde muy pequeño él era un excelente dibujante, tenía el don de tener dibujar, de pequeños participábamos en los concursos, yo siempre le admiré es la capacidad que tenía, porque además tenía la pasión por hacerlo, eso a ojos de los niños nos impresionaba”, fueron las palabras que dijo al respecto de este talento.
Posteriormente el dibujo pasaría a segundo plano, pues descubrió una pasión dentro de la música, “él empezó en la música en la adolescencia, cuando se unió a Jornadas, un poquito antes, empezó a aprender guitarra y luego se pegó, ahí es donde él empezó a hacer carrera con la música”, comentó su hermana mayor.
En la secundaria que cursó en ICC, Fernando dijo no fue diferente “en la secundaria, verlo de pronto en la rondalla, en banda de guerra, era algo impresionante ver cómo tenía las manos siempre listas para tocar (…) siempre tuvo el arte en su ser, en su corazón”.
A partir de esto, Nicho vio una alternativa para salir adelante con sus problemas, pues ante la imposibilidad de tener un empleo por su condición de salud, él aprovechó su talento para ser el organizador de distintos eventos con temática de anime como el Yokofest, distintos tributos musicales al universo de Walt Disney, así como pertenecer a bandas como Acrópolis y Siberia.
Al final, ambos seres queridos coincidieron que Nicho les dejará alguno de los más bellos recuerdos en sus vidas y lo tendrán presente como una persona que siempre luchó por la vida, es un ejemplo de perseverancia y que a pesar de sus complicaciones, siempre se preocupó por ellos.
“EL HOMBRE QUE MÁS ADMIRO”
“A mí siempre me preguntaban ¿Quién es el hombre que más admiras? Y la mayoría de las mujeres dirán a mi papá, y yo a mi papá lo admiro con toda mi alma, pero creo que el que se lleva el premio siempre ha sido mi hermano, una persona muy fuerte, tenaz, inteligente, una persona que no se deja caer, un guerrero muy fuerte” fueron las palabras con las que Elsa, su hermana mayor concluyó su sentir hacia Nicho.
Por parte de su amigo Fernando, comentó “a él lo vamos a encontrar en la música, en una buena charla, en tantos momentos bellos para con nosotros, es como una transformación, las personas no se van, las personas se quedan, pero en diferente forma y lo vamos a mantener principalmente en nuestros corazones”.
