El huracán «Ian», una de las tormentas más poderosas jamás registradas en Estados Unidos, devastó el suroeste de Florida, al convertir las calles en ríos, anegar inmuebles, dejar sin electricidad a más de 2 millones de clientes y afectar infraestructura.
El ciclón estaba apenas por debajo del estado de categoría 5, con vientos de 241 kilómetros por hora, cuando tocó tierra el miércoles pasadas las 14:00 horas cerca de Cayo Costa, una isla de barrera protegida justo al oeste de Fort Myers, densamente poblada. Por la noche, se degradó a categoría2.
El viento, la lluvia y una marejada ciclónica de más de 3.5 metros sumergió autos, derribó paredes y techos de casas y dejó varados a residentes.
La oficina del alguacil costero en el condado de Collier informó anoche que no dejaba de recibir llamadas de personas atrapadas en sus hogares. Algunos, desesperados, publicaron en redes sociales para urgir rescate.
Videos difundidos mostraron las calles totalmente cubiertas de agua en Fort Myers. En ciertos casos, incluso se pudieron ver coches y pedazos de viviendas siendo arrastrados por la corriente.
En otras grabaciones, se apreció cómo el agua irrumpió en casas, tras derribar puertas, e inundó el interior en pocos segundos.
En la estación de televisión WINK, los presentadores de noticias tuvieron que abandonar su escritorio habitual y continuar con la cobertura de la tormenta desde otro lugar porque el agua estaba entrando a su edificio cerca del río Caloosahatchee.
Frente a la costa en la isladeSanibel, justo al sur de donde «Ian» tocó tierra, las cámaras de tráfico mostraron remolinosdeagua en las avenidas.
Pequeños aviones quedaron destruidos en el aeropuerto North Perry, en el condado de Broward, después de un tornado.
En Port Charlotte, una ciudad costera a unos 160 kilómetros al sur de Tampa, el viento dañó el techo del Hospital HCA Florida Fawcett. El centro médico señaló que la destrucción obligó a trasladar a los pacientes a pisos inferiores. En Naples, el primer piso de una estación de bomberos se inundó.
Florida Power and Light advirtió a quienes se encontraban en el camino del ciclón que se prepararan para los días sin luz.
Aunque se espera que se debilite a tormenta tropical a medida que avanza tierra adentro, se prevé que «Ian» cause vientos y lluvia por arriba del promedio en los próximos días.
Anoche, no estaba clara la magnitud del daño provocado por el huracán. Tampoco se habían reportado víctimas fatales o heridos. Algunos lugares seguían siendo demasiado peligrosos para los rescates acuáticos, dijeron las autoridades.
El Gobernador de Florida, el republicano Ron De Santis, solicitó al Presidente Joe Biden que declare un desastre mayor para los 67condados del estado, lo que abriría una gama de asistencia para los residentes y reparaciones públicas.
También pidió al Mandatario demócrata que permita proporcionar un costo compartido federal del 100 por ciento para la eliminación de escombros y medidas de protección durante 60 días.
La fuerza de «Ian» al tocar tierra lo empató como el quinto huracán más fuerte medido por la velocidad del viento en azotar Estados Unidos.