El desabasto de refacciones automotrices por la escasez de chips y la guerra entre Rusia y Ucrania también complica la reparación de vehículos por un desperfectos o accidentes, de acuerdo con Grupo Interesse.
La falta de piezas provoca que las agencias automotrices tarden hasta cuatro meses en reparar un automóvil, añade.
Por ejemplo, en agosto pasado el suministro de refacciones a las agencias de Volkswagen tardó 84 días naturales en promedio, mientras que en Toyota 63 y en Audi 27, según Grupo Interesse.
El problema es que actualmente un vehículo requiere 3 mil microchips para su funcionamiento en términos generales y para sistemas de seguridad o audio, destacó Armando Bretón, socio de Siniestros de Autos y Daños en Grupo Interesse.
Además, el conflicto que tiene Rusia con Ucrania ha complicado el suministro mundial de algunas materias primas que se utilizan para fabricar refacciones, pues en ese país se manejan las principales reservas de cobre, platino, paladio y níquel, destacó Bretón.
En consecuencia, se estima que el alza de precios de algunas piezas para autos sea de entre 15 y 25 por ciento en septiembre.
Lo anterior ha provocado que la capacidad para producir refacciones oscile entre 60 y 70 por ciento, agregó.
Como resultado, algunos clientes se han quejado de que sus autos queden detenidos varias semanas para repararlos y reducción de espacio en los talleres, comentó.
Cuando necesitan reparaciones que no impiden el funcionamiento de los autos o la seguridad los clientes prefieren esperar, pero los más delicados deben ser atendidos en el menor tiempo posible.
«A quien le falte alguna pieza de la suspensión el coche se tendrá que quedar guardado, lo cual afecta al taller porque tiene un espacio ocupado», expuso.