Las Semifinales prácticamente esperan al América, que en su 106 aniversario liquidó 6-1 al Puebla en el Estadio Cuauhtémoc, en la ida de los Cuartos de Final.
La Franja tiene que vencer por seis goles a las Águilas en el Azteca el sábado, y consumar la mayor remontada en la historia de las Liguillas, si quiere aferrarse a la vida.
La realidad es que las Águilas ratificaron su favoritismo, en una noche en la que Henry Martín con doblete, Diego Valdés, Alejandro Zendejas, Brian Rodríguez y Federico Viñas firmaron los goles de un equipo que trabaja como tal y que sabe sobreponerse hasta a mazazos como el fortuito gol de Jordi Cortizo (quien desvió un tiro de Federico Mancuello) o al maltratado césped por la tromba que retrasó 24 minutos el arranque del juego.
El América debió soplar con mucha fe las velitas porque tuvo una noche redonda. Es más, al final del juego las acciones ya eran más propias de cascarita que de juego de Liguilla.
Diego Valdés y Henry Martín lastimaron a La Franja en un par de minutos, con sus goles al 31′ y 33′, justo premio a la propuesta de un equipo que se sintió como en casa, en la ida de los Cuartos de Final, y pese a que La Franja pegó primero. .
Gulermo Ochoa y Diego Valdés aplaudieron apenas se concretó el gol, con el claro mensaje de que el golpe no iba a ser de nocaut.
América ya había coqueteado con el gol en pies de Alejandro Zendejas, Diego Valdés, Jonathan Rodríguez y Álvaro Fidalgo, quien con ese regate en corto logró escapar de la marca y estrelló en el poste derecho el balón, ese que coqueteó con la línea de gol sin atreverse a cruzarla.
Siempre que un elemento de la línea defensiva se incorporaba al ataque, al Puebla le dolía todo: el central Néstor Araujo filtró una pelota a Zendejas, Fuentes tiró a gol y Emilio Lara mandaba pases en diagonal.
Una jugada a balón parado, con la hasta inexplicable descoordinación de Gastón Silva y Maxi Araujo, culminó en el gol de Valdés.
Dos minutos después, Henry Martín cazó en el área un balón de nadie y superó a Antony Silva.
Pocas veces se ve al guardameta de La Franja tan enfurecido como estaba con Israel Reyes; el regaño duró casi tanto como la revisión en el VAR, que validó la anotación.
El guion del juego pintaba para la reacción camotera, pero en cambio Henry cazó un trazo largo del central Néstor Araujo, después Zendejas aprovechó que el guardameta Silva dio rebote en un tiro, y finalmente Brian Rodríguez marcó en el primer balón que tocó.
Mientras la afición del Puebla emprendía la huida y dejaba huecos en las gradas a las que asistieron 44 mil personas, el «seis se puede» era el grito de batalla de los aficionados americanistas, recompensado con la anotación de Viñas al arranque de la compensación.
En día de cumpleaños, a los azulcremas se les allana el camino para el verdadero deseo, la 14.