Si acostumbras comer sopas enlatadas debes saber que podrías estar poniendo en riesgo tu salud de acuerdo con un análisis de la Profeco
Por practicidad y gran sabor, en muchas ocasiones decidimos ahorrarnos la preparación de una sopa o crema con ingredientes naturales y optamos por las enlatadas. Sin embargo, de acuerdo con un estudio de calidad de la Profeco, estos alimentos conllevan riesgos para la salud.
No es que no puedas comer una crema enlatada de vez en cuando, pero sí es importante conocer los ingredientes que contienen para entender porqué debes moderar su consumo.
A continuación te dejamos los resultados que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco)publicó acerca de estos productos.
¿De qué están hechas las sopas y cremas enlatadas?
Todos sabemos que una buena alimentación debe contener una buena cantidad de verduras y hortalizas, y una de las maneras más prácticas de incluirlas es a través de sopas y cremas, pero los beneficios solo se obtienen de ingredientes naturales, las versiones enlatadas son un riesgo para la salud.
En su edición de octubre, la Revista del Consumidor expone que si bien las sopas y cremas en latas afirman estar hechas de algún ingrediente que da su sabor principal, por ejemplo de champiñones, la realidad es que el contenido de este es “ridículo”.
La Profeco explica que se llama cremas a aquellas sopas que son licuadas con el ingrediente principal que da nombre al platillo. La denominación “crema” también hace referencia a la textura y aspecto del alimento y no al ingrediente en sí. Es decir, no todas las cremas contienen algún elemento lácteo.
En la mayoría de los casos, las cremas instantáneas contienen ingredientes como agua, una pequeña porción del elemento que le da sabor al producto (verdura o queso), aceite, harina o almidón, azúcares, leche o sólidos de leche, condimentos, colorantes, saborizantes y potenciadores de sabor.
Por otra parte están las imitaciones, es decir los productos que se elaboran con ingredientes o procedimientos diversos a los usados en el producto que imitan.
Dado que no existe una norma específica para estos alimentos, cada marca tiene su propia receta y adicionan cantidades diferentes de ingredientes.
Riesgos de comer cremas enlatadas
La razón por la cual la Profeco advierte que no es recomendable consumir sopas y cremas en lata con frecuencia se debe a sus altos niveles de sodio y azúcares.
Hay que recordar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda no ingerir más de 2000 miligramos de sodio al día. No obstante, algunas cremas, en una porción de 250 gramos, aportan más de la mitad del límite de sodio para adultos.
Un alto consumo de sodio puede derivar en problemas como hipertensión, mayor probabilidad de sufrir un ataque cardíaco, accidentes cerebrovasculares, retención de líquidos e insuficiencia renal.
Por otra parte, aunque la mayoría de las personas podrían creer que estos productos no contienen azúcar, el estudio de la Profeco descubrió que la realidad es muy diferente pues hay marcas que adicionan hasta el 8.3%.
Los azúcares aportan calorías y consumirlos en exceso provoca aumento de peso y de triglicéridos.
La Profeco también enfatiza que si bien se esperaría que en estos productos los vegetales como el champiñón, elote o chile poblano sean los ingredientes principales, esto no es así. La mayoría de las marcas contienen como primer ingrediente agua y en segundo o tercer lugar harinas o almidones. Lo que significa un mayor aporte calórico.
Consejos de la Profeco si vas a comer sopa o crema enlatada
Por todo lo anterior la Profeco recomienda el consumo moderado de sopas y cremas en lata, además:
Revisa la lata para cerciorarte de que no está abollada ni golpeada, ya que esto afecta el contenido.
Compara precios e ingredientes y no te olvides que en el costo debes considerar el precio del producto se le suma como la leche, agua o mantequilla.
Prepárala como se indica en el empaque.
Toma en cuenta la cantidad de porciones que rinde un envase, algunos solo corresponden a 2 tazas del producto ya preparado.
Si quieres hacerla un poco más saludable, puedes añadir ingredientes naturales como champiñones, chile poblano o elote. Aunque lo mejor es que la prepares desde cero solo utilizando ingredientes naturales.