Lleva 40 años de trayectoria, pero Benny Ibarra no duda en experimentar nuevas facetas. Una que lo ha sorprendido y entusiasmado es la de profesor.
El ex Timbiriche, quien canta este sábado en La Maraka, dijo que ha sido muy satisfactorio dar clases presenciales de producción en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Panamericana.
«Es buenísimo ir a cotorrear con los chavos, aprender nuevos pensamientos y compartir lo que sé. Es una clase maestra en donde hablamos de composición, del proceso de ser artista, de hacer un buen demo, de lograr una mejor grabación, de buscar hacer una mejor letra y de mejorar como productor», contó Benny, en entrevista.
El intérprete de «Cielo» contó que a la par de dar shows, del monólogo Novecento o el 90’s Pop Tour, le gusta experimentar en la docencia.
«Me contagia mucho el hambre que tienen por aprender, su capacidad de asombro, me relajo con ellos y me refresca, incluso me recuerda cuando iniciaba mi carrera como solista, que quería grabar, producir, hacer todo.
«Lo que enseño no son matemáticas; es arte, subjetividad, y me gusta poner atención en el detalle».
Para el concierto de este sábado, añadió que serán sus éxitos y algunas piezas que no fueron sencillos.
«Voy a tocar con un grupo de músicos nuevos, porque (algunos) están en otras giras, y eso me abre la posibilidad de escuchar mis canciones en otras manos, en otro ritmo. El repertorio que la gente conoce es el que escuchará. Aunque el lugar se asocia con otro estilo musical (tropical), ha acogido a muchos artistas que hacemos shows personales».
Analiza la posibilidad de hacer más teatro y continuar con su disco como solista.
«Sé que llevo dos años con eso, ya tengo trabajándolo mucho tiempo, pero no me quiero asociar con esa temporada tan horrible que vivimos con la pandemia. Para el disco, no, por ahí no iba.
«Y claro, aunque suene a viejito quejándose, muchas cosas de las que están afuera, ahora, no me emocionan, las siento estériles, planas, aburridas, y quiero hacer algo muy mío, no por una moda», concluyó el cantautor, de 52 años.