CIUDAD DE MÉXICO.- El empresario austríaco Dietrich Mateschitz fue la mente detrás de la gran revolución de las bebidas energéticas y el mundo de los deportes extremos, que desde la década de los años 1980 encuentra en el toro rojo a su mayor representante.
Tras varias semanas de rumores, el hombre más rico de Austria falleció este sábado a los 78 años de edad, según informó la propia Red Bull en un comunicado.
Nacido el 20 de mayo de 1944 en la región austríaca de Estiria en el seno de una familia de maestros, el jefe fundador de Red Bull se encuentra en la lista Forbes de personas más ricas del planeta, con una fortuna aproximada de más de 27 mil millones de dólares.
Rerd Bull te da alas
Graduado en Economía y Administración de Empresas en la Universidad de Viena, Mateschitz trabajó durante años como gerente de mercadotecnia para empresas internacionales como Unilever y Blendax. Fue en un viaje de negocios a Tailandia en 1984 cuando descubrió la bebida energética Krating Daeng (toro rojo en tailandés), que iba a convertirse en lo que hoy es Red Bull.
«Jamás creí que lo que empezó como un gusto personal, sería una bomba mundial», dijo alguna vez Mateschitz, quien, embaucado por el sabor de la bebida tailandesa, consiguió con éxito asociarse con su creador para llevar este tipo de bebidas en el mundo occidental.
En 1987 introdujo la marca oficialmente en Austria, y desde entonces la ha convertido en la «Coca-Cola» de las bebidas energéticas, con más de 7 mil millones de latas vendidas cada año, suficientes para proveer de cafeína al 80 % del planeta. La empresa, controlada por el propio Meteschitz (49 %) y la familia del empresario tailandés Chaleo Yoovidhya (51 %), registró en 2021 ventas por valor de 7 mil 307 millones de euros, según datos del registro mercantil, ya que Red Bull no cotiza en bolsa.
Publicidad y deporte, sus grandes armas
Gran parte del éxito y de la visibilidad como marca del «toro rojo» reside en la enorme inversión que realiza en publicidad. Si ‘Coca-Cola’ destina el 9 % de sus ingresos a este tipo de campañas, en el caso de Red Bull esa cifra asciende hasta el 30 % de la facturación.
La marca austriaca, que patrocina cientos de personalidades relacionadas con los deportes de invierno y alto riesgo en el mundo, encontró a comienzos de los 2000 en la Fórmula 1 su gran expositor.
En 2004, el propio Mateschitz, que hasta ese momento había sido patrocinador de la escudería suiza Sauber, fundó su propia escudería de F1 -Red Bull Racing- tras la compra de la británica Jaguar.
Tras unos inicios poco destacados, Red Bull alcanzó la cima del motor en 2010 con un doble triunfo: el campeonatos de constructores y el de pilotos, obtenido por un joven Sebastian Vettel. Este éxito no fue casualidad, y buena prueba de ello fue el dominio de la marca de Mateschitz durante de la década de los 2010, con tres «dobletes» consecutivos en 2011, 2012 y 2013.
Dentro del mundo del motor, el empresario austriaco también cuenta con una segunda escudería de Fórmula 1 para formar a jóvenes pilotos: Alpha Tauri.
Futbol y otros sectores
Su imperio deportivo va más allá de los circuitos y cuenta además con un equipo de fútbol de la primera división austríaca, el Red Bull Salzburgo, ocho veces campeón nacional consecutivo desde 2014 y desde hace unos años un habitual en la Liga de Campeones.
Además, tiene el RB Leipzig, uno de los equipos más fuertes de la Bundesliga alemana, así como a los «Red Bulls de Nueva York», de la liga profesional de fútbol en EEUU, pero también dos clubes en categorías inferiores de Brasil.
Estrechamente relacionado con el deporte es el ‘Hangar 7’ en Salzburgo, un futurista museo del automovilismo y la aeronáutica que alberga también el plató para un semanal debate deportivo retransmitido en directo por ‘Servus TV’, el canal propio de televisión terrestre de Red Bull. Fuera del ámbito deportivo, la compañía publica en todo el mundo su propia revista «Red Bulletin», con una tirada de varios millones de ejemplares, en inglés, alemán, francés y español.