La carrera, el ejercicio, y en general cualquier actividad debe tener espacio para todos, mismo que debe respetarse.
Y con el objetivo de sensibilizar la participación de corredores con alguna discapacidad, sea física, visual o motriz, en un recorrido cualquiera, el director del Maratón de la Ciudad de México, Raúl Paredes, y la bombero Citlalli Ramírez tomaron la salida del 10K de The Flash con los ojos vendados.
Teniendo como guías a integrantes del grupo de carreras Halcones, el directivo y la servidora pública experimentaron esta mañana lo que corredores con debilidad visual sienten al devorar kilómetros en un recorrido formal.
“Lo denominamos el Reto Halcón para sensibilizar y visibilizar sobre las personas que corren con alguna debilidad visual. Citlalli y yo decidimos correr esta y que fuera una carrera incluyente para personas con discapacidad visual o motriz, nos pusimos hasta adelante y eramos un grupo más o menos como de 25 halcones.
“Nos pusimos vendas y experimentamos todo lo que acontece en el recorrido, desde empujones hasta corredores que no ponen atención porque traen los audífonos y cosas por el estilo. Fue algo muy inspirador”, expuso Paredes.
La idea también fue promover un lenguaje correcto hacia los corredores ciegos o con debilidad visual a quienes se les debe llamar corredor ciego, corredora ciega, corredora con baja visión, corredor con discapacidad visual.