Alexis Massieu
Una mamá osa y su hijo osezno fueron capturados este lunes por un equipo de expertos que salió tras su captura, luego de que fueron vistos merodeando entre los carrizos del río Monclova el pasado domingo. Un equipo encabezado por personal de la Secretaría de Medio Ambiente del Estado, apoyado por elementos de Protección Civil, Bomberos y de la Policía Municipal, logrando el aseguramiento de uno de ellos.
Fue cerca de las diez de la mañana, cuando contando con equipo especial, que incluyó un rifle con dardos tranquilizantes, los expertos en el manejo de fauna silvestre comenzaron la búsqueda de los osos en la colonia Brisas del Río, cerca del entronque de la carretera 57 con la avenida Constitución.
Un osezno fue visto en la copa de un árbol con su madre rondando muy cerca, la cual estaba lastimada por el ataque de perros, mientras que el segundo de los oseznos, este de mayor tamaño; estaba merodeando cerca del cauce del río a cien metros de distancia.
Fue el tercero de los animales con el que comenzaron a trabajar los rescatistas, al cual sedaron empleando 2 dardos tranquilizantes, y que pese a ello presentó mucha resistencia a la hora de conducirlo al vehículo en el cual una vez dentro de la jaula, lo llevarían a la serranía para dejarlo en libertad.
Héctor Sandoval, uno de los elementos de la SMA, indicó que el primer oso asegurado tendría cerca de un año de edad y pesaba más de 60 kilos, y que tras ser liberado volverían en busca de la madre y el segundo de los oseznos.
En ese sentido, el representante de la Secretaría de Medio ambiente, José María Sánchez, señaló que el incremento en los avistamientos de osos se debe a la necesidad que se tiene esa especie de alimentación para juntar grasa antes de que llegue el invierno que es cuando se van a dormir.
Explicó que la prisa que tienen los osos por alimentarse se debe en gran medida a la sequía, ya que sí llovió, pero muy tarde, y por esa razón se acercan a las zonas pobladas en busca de agua y alimento.
Juan González, uno de los vecinos de la colonia Brisas del Río, dijo que no es la primera vez que ven osos por el lugar, aunque reconoció que esta vez entraron mucho más a la colonia, ya que anteriormente se podían ver por el rumbo del panteón a 6 kilómetros de distancia de donde terminaron acorralados.
Dijo que los osos no son agresivos con las personas, y la única afectación que le dejaron la madre osa y sus oseznos, fueron 20 litros de leche que se tomaron.